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A menos de dos meses de la inauguración del Mundial de Rusia, la Selección Colombia parece una sala de urgencias.
Las lesiones de varios jugadores clave (ver protagonistas) en el esquema de José Pekerman empiezan a preocupar al cuerpo técnico de la Tricolor, pues el período de incapacidad y falta de ritmo con la que llegarían al certamen podría influir en el nivel colectivo.
El último caso se presentó el fin de semana en Argentina. Wilmar Barrios, el eje de Boca Juniors en la mitad del campo, sufrió una “ruptura fibrilar en el gemelo derecho”, anunció el club, en el partido ante Independiente por Superliga. Estaría tres semanas por fuera.
Para el entrenador Pedro Sarmiento, que este tipo de situaciones se presenten antes de un Mundial es normal, debido a la alta competencia. “Los futbolista que permanentemente están jugando corren un riesgo alto de una lesión, ya sea por un error individual, fatiga o en una acción con un rival”. La clave para llegar a punto, señala el técnico, es que el jugador “no se apresure a volver a competencia” para no acelerar el proceso de recuperación y con ello evitar una recaída.
Para ello el médico José Fernando Arango recomienda un programa de autocuidado que incluya ejercicios de fuerza, fortalecimiento y propiocepción (término que habla de la conciencia que se tiene de la postura corporal) con un manejo adecuado de las cargas para no excederse.