El tradicional Lance de Craque 2016, el amistoso brasileño que cada año reúne a las principales figuras del fútbol sudamericano tuvo a un invitado especial, que emocionó a los invitados y aficionados que asistieron al estadio Beira Río donde milita el Inter de Porto Alegre.
Como toda una estrella y lleno de una fortaleza admirable, Alan Ruschel, el defensor del Chapecoense, uno de los tres jugadores supervivientes del accidente aéreo del avión CP2933 de la aerolínea Lamia, abrió el partido que se jugaba a beneficio de los familiares de las víctimas de la tragedia en la que murieron 71 personas.
Visiblemente sorprendido por el gran recibimiento en la cancha de parte de su excompañero de equipo, el argentino Andrés D’Alessandro, el defensor brasileño realizó el saque de honor y después, ambos mostraron las camisetas de Helio Neto y Jakson Follmann, los otros dos futbolistas que sobrevivieron al desastre, un gesto con el que se llevaron la ovación del público y el cariño de sus compañeros.
“Mario Sergio -ex jugador y uno de los periodista que falleció-, fue mi entrenador, con el tenía una muy buena relación, al igual que con Josimar -uno de los 19 futbolistas que murieron en Colombia. También me llevo muy bien con Alan Ruschel, con el que fuimos compañeros y que formará parte de este partido de alguna manera”, mencionó D’Alessandro, uno de los promotores del evento.
Entre los invitados figuraban jugadores brasileños como Dunga, Zago y Dida, los uruguayos Rubén Paz, Álvaro Recoba, Sebastián Abreu y los argentinos Roberto Abbondanzieri, Juan Román Riquelme, Juan Sebastián Verón, Roberto Ayala y Ariel Ortega, entre otros.
Al compromiso también asistieron el extenista David Nalbandian y el excorredor de Fórumla 1 Felipe Massa, quienes conformaron los equipos Solidaridad y Esperanza.
Al final del partido el resultado terminó a favor de Solidaridad 6-5 ante Esperanza, dos sentimientos que no tenían que competir en la cancha para apoyar esta noble causa.