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La cancillería de Colombia confirmó este viernes que tres colombianos murieron en el motín que aconteció el pasado sábado 13 de noviembre en la penitenciaría del Litoral, la más importante del Guayas (Ecuador), donde perecieron 68 reos y 25 resultaron heridos, según información de Fiscalía. Al parecer, se trataba de un ajuste de cuentas entre bandas delictivas.
Marta Lucía Ramírez, vicepresidente y ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, le envió al embajador del país ante Ecuador, Manuel Enrique Rosero, una carta en la que lamenta las vidas perdidas y solicita el apoyo necesario a las familias de las víctimas, incluyendo la atención consular que sea necesaria para que puedan proceder con la repatriación de los cadáveres.
Además, Ramírez le pidió al embajador que indague sobre el estado actual de salud e integridad de los colombianos que se encuentran detenidos en esos establecimientos carcelarios y expresó su solidaridad al gobierno de Ecuador “por las circunstancias difíciles que han tenido que vivir durante los hechos recientes”.
El gobierno ecuatoriano renovó este viernes –por 30 días adicionales– el estado de excepción decretado el pasado 18 de octubre por la grave crisis de seguridad en las calles y en las prisiones, como informó la secretaría de Comunicación del país. La renovación se da, precisamente, por lo que ocurrió en el centro penitenciario de Guayas.
Matanzas como esta, en la que murieron los tres colombianos, se han producido en Ecuador durante el 2021: las más graves en febrero, con 79 asesinados, y en septiembre, con 118.
Según las autoridades citadas por Efe, lo que ocurre en las prisiones es un reflejo de una lucha en las calles del país por el control del narcotráfico, entre bandas con conexiones a carteles internacionales.