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Al no encontrar méritos para decir que tenían responsabilidad, la Procuraduría archivó los procesos disciplinarios en contra del director Nacional de Escuelas de la Policía, mayor general (r) Carlos Enrique Rodríguez González, y de la directora de la Escuela de Cadetes General Francisco de Paula Santander, brigadier general Juliette Giomar Kure Parra.
Ambos eran investigados por su relación en los hechos que rodearon el atentado terrorista del Eln el 17 de enero de 2019 contra la escuela ubicada en Bogotá.
“La Sala Disciplinaria de la entidad estableció que los generales no tienen responsabilidad disciplinaria frente a la acción terrorista que causó la muerte de 22 cadetes”, indicó la Procuraduría en un comunicado.
En ese sentido, indicó que ambos generales cumplieron con sus responsabilidades “sin incurrir en irregularidades y omisiones para brindar seguridad al personal y a las instalaciones de la escuela”. Incluso, la Procuraduría señaló que no hubo prueba de “la participación, contribución o complicidad, por acción u omisión, de los servidores”.
La decisión no podrá ser imputada.
¿En qué van las investigaciones?
El archivo de los procesos contra Rodríguez y Kure no es la única noticia reciente respecto a este caso. El fin de semana en la que se conmemoró el segundo aniversario del atentado, inició el juicio oral contra Ricardo Andrés Carvajal Salgar, el primer capturado por el atentado y señalado de ser uno de los autores materiales.
Carvajal, que fue capturado gracias a interceptaciones telefónicas en las que aceptó su responsabilidad en el hecho, fue imputado con los delitos de terrorismo, homicidio, tentativa de homicidio, daño en bien ajeno y uso ilegal de material privativo de las Fuerzas Armadas en calidad de cómplice.
Al proceso también fueron vinculados Wilson Arévalo Hernández y Álvaro José Mateus Vargas. Al primero, por haber sido, supuestamente, quien hizo el contrato de venta del vehículo en el que se realizó el atentado y, al segundo, quien sería uno de los principales testaferros de alias “Pablito”, por aportar dinero para el atentado.
Arévalo fue imputado con los delitos de rebelión, financiamiento del terrorismo, terrorismo, homicidio, tentativa de homicidio y concierto para delinquir. A Mateus, la Fiscalía le endilgó los delitos de rebelión, concierto para delinquir y financiación del terrorismo.