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Por EL COLOMBIANO
A solo 274 días de la primera cita a urnas para elegir a quien será el sucesor de Iván Duque en la Casa de Nariño, los nombres de tres paisas sacudieron el escenario político nacional.
Por un lado, este viernes se confirmó la renuncia de Alejandro Gaviria a la rectoría de la Universidad de Los Andes y su lanzamiento a la carrera presidencial de 2022 a través de firmas, a la cual llega, no obstante, con la duda sobre si acepta o no el apoyo de partidos tradicionales que desde hace al menos dos meses le vienen coqueteando para que reciba su respaldo.
Uno es el Partido Liberal, cuyo jefe natural –el expresidente César Gaviria– le ha escrito cartas y hasta le ha enviado mensajes a través de emisarios para intentar convencerlo de que aparezca en el tarjetón del próximo 29 de mayo con el logo de la colectividad roja. También lo han hecho desde Alianza Verde, colectividad en la cual ya tiene escuderos públicos, como la representante Juanita Goebertus.
¿Su respuesta? Hasta ahora, ni sí ni no, ya que está perfilando una aspiración, dice él, de corte independiente. Además, EL COLOMBIANO confirmó que ya tiene el eslogan de campaña base para arrancar en forma con su movimiento de recolección de firmas: “Colombia tiene futuro”.
Ese nombre, según confirmaron fuentes de la campaña de este primíparo en las lides electorales, se eligió para potenciar el mensaje que dio en el video que hizo público este viernes para lanzarse oficialmente al agua.
En efecto, en su primera pieza audiovisual como aspirante aseguró que “debemos dejar atrás la idea absurda de que este país, Colombia, es un fracaso sin atenuantes; necesitamos, quizás, un relato esperanzador”.
Su candidatura ya tuvo un primer efecto colateral, pues Carolina Soto, quien hasta ahora era la codirectora de mayor antigüedad en la actual Junta Directiva del Banco de la República, tuvo que renunciar al cargo para no desatar una incompatibilidad por ser pareja.
El abanico paisa de candidatos que sacudieron el ajedrez político lo continúa el exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez (2016-2019), quien, tal y como lo anticipó EL COLOMBIANO, ya confirmó que el próximo martes inscribirá ante la Registraduría el movimiento Creemos.
Su intención es comenzar a recorrer el país desde el primero de septiembre, durante tres meses seguidos, para buscar apoyo tanto popular como político, y de paso –como él mismo lo ha expresado– “dar a conocer mi proyecto”.
Y, también este viernes, se dio otra noticia, esta vez de carácter judicial, que afecta al tercer paisa que está desde hace dos meses abriéndose paso en el debate presidencial. Se trata de Sergio Fajardo, el exgobernador antioqueño (2012-2015) a quien la Fiscalía decidió acusar ante la Corte Suprema de Justicia por una presunta irregularidad contractual que le habría costado al departamento una pérdida de $320.000 millones de pesos.
Si bien Fajardo insistió en que el contrato firmado en 2013, y que es la génesis de este proceso penal, cumplió todos los requisitos legales, la Fiscalía dice tener suficiente evidencia para que sea llamado a juicio por los delitos de firma de contrato sin el cumplimiento de los requisitos y peculado por apropiación en favor de terceros agravado.
En todo caso, los tres ya han aparecido en algunas encuestas de intención de voto. Por ejemplo, en la de agosto de Invamer Fajardo registra un 14,5 %, Gutiérrez el 6,4 % y Gaviria el 2,6 %. Y en la del Centro Nacional de Consultoría –del mismo mes– Fajardo obtiene el 6 %, Gutiérrez el 3 % y Gaviria el 2%.
“Los tres son de centro, con matices, y cada uno con sus apoyos. Su reto es obtener un reconocimiento más nacional, pero seguro van a agitar el debate político. El siguiente sondeo de intención de voto será muy interesante, porque permitirá ver su impacto en la contienda ahora que la comienzan”, precisó Alejo Vargas, columnista de EL COLOMBIANO y docente de la Universidad Nacional. Y concluyó: “Toca ver cómo se van a disputar el voto en Antioquia, donde los tres tienen arraigo”
Gaviria entra a disputar el voto de centro
Alejandro Gaviria, por primera vez en sus 55 años de vida, saldrá a las calles a buscar votos para sí mismo. En efecto, este chileno de nacimiento –pero antioqueño de familia y de arraigo– puso fin a la incertidumbre sobre su aspiración presidencial y decidió apostarle a la conformación de un movimiento político bautizado ‘Colombia tiene futuro’ para buscar llegar a la Casa de Nariño en 2022.
Es un primíparo en la lucha electoral, porque si bien fue funcionario público en la primera parte de la década del 2000, cuando trabajó en Planeación Nacional, y durante los 8 años del mandato de Juan Manuel Santos (2010-2018) fue Ministro de Salud, nunca había aspirado a ningún cargo de elección popular.
Y este viernes, cuando ya se lanzó a la contienda con una primera propuesta de 60 puntos, Gaviria lo hizo dejando un mensaje claro. “Colombia, trágicamente, tenemos que aceptarlo así, podría entrar en un tercer pico de violencia”, por lo que considera se debe proyectar un gobierno que, tras la salida del poder de Iván Duque el próximo 7 de agosto, tenga la capacidad de unir al país y dejar atrás lo que califica como una táctica política del pasado con la que “deshumanizaron a quienes pensaban distinto”.
Su postura es de centro, o por lo menos así se describe él mismo y es donde lo ubican analistas políticos, y por eso quiere disputar el voto de ese espectro electoral. Eso sí, según dijo, sin caer en un escenario de polarización. “La única victoria que vale la pena es la que se hace sin palabras violentas”, advirtió.
Entre los 60 ejes de lo que dijo no es un plan de gobierno sino “un ideario personal”, el ahora exrector dio línea de cómo concibe el concepto de libertad, el cambio social, la política y el papel del Estado, a través de acuerdos colectivos.
Y, como dijo el docente Alejo Vargas, eso hace que entre a disputar el voto de un electorado de centro que, hasta este viernes, solo tenía en el panorama oficial a Sergio Fajardo y alguna mención de nombres como el de Juan Manuel Galán, cuyo movimiento, el Nuevo Liberalismo, también le coqueteó a Gaviria, pero no logró atraerlo porque jurídicamente aún no tiene vida hasta tanto no se publique el fallo de la Corte Constitucional que le regresó la personería. Eso, según fuentes del alto tribunal, puede tardarse al menos dos o tres semanas más, lo que retrasaría los recorridos que espera hacer el exrector para dar a conocer su nombre y los primeros cimientos de su propuesta.
“Aspirar a la presidencia encierra una contradicción. Implica un compromiso con el bienestar colectivo y revela al mismo tiempo una ambición personal por fuera de lo común. Ser consciente de esta contradicción es importante. Ayuda a evitar los mesianismos y nos recuerda la importancia de la autocrítica y el escepticismo”, se lee en su ideario de 60 puntos.
Gaviria sabe que, por ahora, no tiene porcentajes significativos de intención de voto en las encuestas que se han revelado, pero, a juicio de Vargas, eso le da la ventaja para crecer.
A Gutiérrez ya le ‘coquetea’ la derecha
Federico Gutiérrez, quien desde hace un mes exacto está en reuniones privadas con diversos sectores políticos y empresariales buscando respaldo para su candidatura presidencial, ya tiene fecha definida para inscribir el movimiento con el que saldrá a recoger firmas.
En efecto, este martes 31 de agosto se presentará ante la Registraduría a oficializar Creemos, nombre con el que impulsó su candidatura a la Alcaldía de Medellín en 2015 y con el que quiere recorrer el país, desde el primero de septiembre, para darse a conocer a nivel nacional. Él reconoce entre su círculo más cercano que ese es su eslabón más débil, pero al mismo tiempo el factor que le da la ventaja para crecer en intención de voto.
Gutiérrez también dice ubicarse en el centro del espectro político, a pesar de que los analistas lo ven más cerca de la derecha. Incluso, ha tenido acercamientos informales con el expresidente y exsenador Álvaro Uribe, quien respaldó su mandato en la capital antioqueña.
De hecho, la senadora Paola Holguín, quien abandonó su aspiración presidencial para sumarse a la de Óscar Iván Zuluaga en el Centro Democrático, planteó la posibilidad de que se dé una coalición con Gutiérrez que derive en una consulta en marzo durante las elecciones a Congreso: Ojalá él haga parte de ella”.
Y no es el único sector de derecha donde ven con buenos ojos el nombre de ‘Fico’. Ómar Yepes, presidente del Partido Conservador, le dijo a EL COLOMBIANO que si el exalcalde de Medellín “se aproxima al conservatismo, habrá posibilidades de dialogar para que se una al mecanismo que tendrá el partido para definir candidato”.
Este diario también estableció que Gutiérrez ha tenido al menos tres reuniones privadas con otros exmandatarios que han mostrado intención de buscar la presidencia en 2022, como Enrique Peñalosa y Dilian Francisca Toro, pero hasta ahora no han logrado sentar las bases de una coalición sólida que potencie a estos políticos más allá de sus regiones.
De hecho, otro de los participantes de esos encuentros, el exalcalde de Barranquilla Alejandro Char, quien también sonó con fuerza para disputar el puesto de sucesor de Duque en 2022, ya le dijo a su círculo más cercano que no buscará un cupo en el tarjetón presidencial.
Pero mientras estas fuerzas buscan su espacio en el ajedrez electoral, Federico Gutiérrez adelanta, además de las políticas, reuniones con empresarios de varias regiones, como la que tuvo el pasado jueves en Cali, para construir una propuesta desde lo que llama “Colombia, país de regiones”
“Tiene previsto arrancar en septiembre con la recolección de firmas y un recorrido de tres meses por diferentes regiones del país dando a conocer su proyecto político”, aseguró una fuente de la campaña del mismo ‘Fico’. Y el complementó: “Es fundamental la formación ciudadana en cultura de legalidad y en una ética pública para Colombia”.
En todo caso, este exalcalde, que terminó su periodo en 2019 con una aprobación del 82 % (Invamer), dice que tiene espacio para crecer y disputar un cupo preferencial en la contienda presidencial.
“Nuestro compromiso es continuar”: Fajardo
Al exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, le tocó pedir cuatro veces que la Fiscalía lo imputara formalmente ante la Corte Suprema dentro de un expediente penal que se le sigue por un préstamo posiblemente irregular.
Y solo hasta este viernes se confirmó que se le imputarán los delitos de firma de contrato sin el cumplimiento de los requisitos y peculado por apropiación en favor de terceros agravado, por cuenta de un préstamo que avaló como Gobernador de Antioquia, en 2013, y que a juicio de la Fiscalía generó pérdidas por $320.000 millones para el departamento. Él siempre se ha declarado inocente y ha defendido la transparencia de sus actuaciones.
“Hemos atendido todas las instancias, como siempre, con todo el rigor y así será en este caso. Vamos a demostrar que la Fiscalía está equivocada (...) En 2017, la Procuraduría tomó ese caso, lo examinó y lo archivó”, dijo Fajardo.
Esta decisión judicial tiene impacto político, porque el propio candidato, miembro de la Coalición de la Esperanza, ha dicho que la falta de definición del caso es artillería para sus contradictores políticos. Incluso, acudió a Naciones Unidas para expresar su preocupación por lo que calificó es una demora injustificada.
Pero ahora, con este avance, lo que espera es poder enfocar sus esfuerzos en la consolidación de su proyecto político, que también dice tener una filosofía de centro y con el cual, por segunda vez, aspira a estar en el tarjetón presidencial de 2022.
“Nuestro compromiso es continuar”, advirtió. Y mientras espera la decisión de la Corte, que debe estudiar el escrito de acusación de la Fiscalía para definir si lo llama o no a juicio, también debe comenzar a reestructurar fuerzas que hasta antes de la oficialización de la candidatura de Alejandro Gaviria le eran fieles a su aspiración.
Es el caso de la representante de Alianza Verde Juanita Goebertus, quien en diciembre de 2020, cuando la Contraloría le imputó cargos fiscales a Fajardo (y a otras 19 personas) por posibles detrimentos dentro de las obras de Hidroituango, lo defendió y tildó la decisión de política: “Al centro no lo acaban así”. Pero este viernes, minutos después de que se oficializó la candidatura de Gaviria, aseguró que hay que tomarse “el tiempo de oírlo” porque, a su juicio, es inspirador. Eso sí, ha insistido en la inocencia de Fajardo, al igual que el presidente de los verdes, Antonio Navarro, con quien coincide en que la llegada de Gaviria “enriquece las opciones de los colombianos”.
Eso demuestra que el voto de centro puede dividirse y que si Fajardo quiere seguir siendo el favorito de este sector, tal cual lo era antes del arribo del exrector, tiene que buscar nuevos apoyos. Además, aceptar y ganar la consulta de centro en la que también estaría el ungido del Nuevo Liberalismo y sus demás copartidarios de la Coalición de la Esperanza. “Hemos demostrado que se puede hacer una política diferente en este país, alternativa y digna para transformar a Colombia”, enfatizó.