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Aunque el candidato presidencial Gustavo Petro ha dicho que la coalición del Pacto Histórico tiene el objetivo de “cambiar el Congreso” y representar a minorías en cargos de poder, esa alianza –compuesta por cinco partidos con personería jurídica– ha estado envuelta en polémicas que se asemejan a las prácticas de la política tradicional. Miembros de su lista al Senado como Álex Flórez, Roy Barreras y Piedad Córdoba han estado en el ojo del huracán por prácticas políticas cuestionadas y líos judiciales. Incluso, otras figuras que han estado cerca de la campaña también han tenido citas con la justicia, como el senador Armando Benedetti y su asesor, el publicista Vinicio Alvarado, quien también ha estado detrás de las estrategias políticas del expresidente de Ecuador, Rafael Correa.
Los escándalos fueron una constante a lo largo de la campaña al Legislativo, que finalizará el próximo 13 de marzo. Una vez se conocieron los nombres de los candidatos al Congreso, sorprendió que Gustavo Bolívar aparecía como cabeza de lista, aun cuando había dicho que iba a ocupar el puesto 20, para “dar ejemplo” y darles más espacio a las minorías.
Esa no fue, sin embargo, la única sorpresa. El movimiento de Francia Márquez, Soy porque somos, estuvo a punto de irse del Pacto Histórico porque señaló que le habían incumplido el acuerdo de incluir más curules afro dentro de las planchas.
Ante el revuelo, el propio Petro pidió que se abriera un espacio en el renglón 11 de la lista para incluir a una persona afro. La petición no quedó en nada, pues precisamente Álex Flórez es quien hoy sigue ocupando esa posición dentro de la plancha al Senado.
Flórez tiene su propio capítulo en la novela de polémicas del Pacto. El viernes se conoció un video en el que apartaba intencionalmente a la candidata a la Cámara de Antioquia de esa coalición, Susana Boreal, de la tarima donde estaba Petro, un acto que fue calificado como machista. Luego, el columnista de Cambio, Alejandro Villanueva, mostró un documento que emitió en febrero de 2021 la EPS Sura que evidencia un cuadro de violencia física contra la expareja de Flórez. Supuestamente, el exconcejal de Medellín la habría golpeado después de que ella se negara a abortar.
Flórez, en todo caso recibió el respaldo de Petro Desde la campaña del aspirante a la Presidencia le dijeron a EL COLOMBIANO que si bien Petro considera que el gesto contra Susana Boreal no fue correcto, no amerita que Flórez sea expulsado del Pacto.
Además, señalaron que el tiempo para modificar las listas al Congreso ya se venció, por lo cual todo apunta a que Flórez conservará su lugar en la lista al Senado.
Los líos dentro de las listas
A la que sí sacaron del Pacto Histórico fue a la controvertida exsenadora Sandra Villadiego, esposa del condenado parapolítico Miguel Ángel Rangel. Villadiego había logrado que su nombre estuviera en la plancha de la coalición para la Cámara de Representantes del departamento de Bolívar. Su aparición en la lista causó indignación nacional. Finalmente, los miembros del Pacto en ese departamento inscribieron la plancha con defectos de forma, para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) la tumbara y volvieran a postularse nombres nuevos.
Aunque recibió el rechazo de varias figuras del Pacto Histórico, Villadiego no llegó por accidente. En la lista donde aparecía su nombre, la exsenadora tenía el aval del partido Alianza Democrática Amplia (ADA) y la firma de Gustavo Petro. La exsenadora incluso dijo que fue David Racero, candidato a la Cámara por Bogotá del Pacto, quien le pidió inscribirse a aspirar a la Cámara de Representantes en Bolívar. Racero, sin embargo, negó esta versión.
ADA es la misma colectividad es la que le dio el aval al senador Roy Barreras para volver a ocupar una curul en el Legislativo. Barreras también estuvo bajo la lupa de la opinión pública, pues antes de conocerse que iba a entrar en la lista al Senado, se rumoró que estaba impulsando el nombre de su esposa, Gloria Elena Arizabaleta, para que entrara a las planchas al Congreso. Su ingreso fue duramente rechazado por algunos sectores del Pacto Histórico, lo cual no evitó que Arizabaleta acabara entrando en la lista para la Cámara de Representantes por el Valle del Cauca.
Barreras, además, ha sido señalado de clientelista, pues ha estado en los partidos de gobierno de los últimos tres mandatarios presidenciales: Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Iván Duque.
Los enredos judiciales
Más allá de las rencillas políticas y las fricciones internas, otras figuras del Pacto han tenido líos que pisan el terreno judicial. Por ejemplo, el publicista Vinicio Alvarado, quien según fuentes cercanas a Petro, lo ha asesorado en esta campaña, tiene cuentas pendientes con las autoridades ecuatorianas que le dictaron orden de captura (ver Protagonista).
Pero tal vez el caso que más ha dado de qué hablar es el de la candidata al Senado Piedad Córdoba. Su exasesor, Andrés Vásquez, ha dicho que Córdoba tuvo estrechas relaciones económicas con el señalado testaferro del gobierno de Venezuela, Alex Saab, quien fue extraditado a Estados Unidos. Además, sobre Córdoba también pesan testimonios que la salpican porque supuestamente pactó la liberación de secuestrados de las Farc con fines políticos. Córdoba ha negado estas acusaciones y este lunes le pidió a la Fiscalía que “dé a conocer seguimientos, interceptaciones o investigaciones legales” en su contra.
La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia tiene en su despacho estos señalamientos, por los cuales abrió una indagación preliminar. El siguiente paso podría ser una investigación formal.
En la misma sala de ese alto tribunal también hay un proceso abierto contra el senador Armando Benedetti, quien le ha hablado al oído a Petro durante toda la campaña. Benedetti es investigado por el delito de enriquecimiento ilícito, porque supuestamente los ingresos del senador no cuadraban con su sueldo. Benedetti, sin embargo, ha manifestado que la información de sus cuentas sí es correcta y está debidamente soportada.