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El presidente electo Gustavo Petro se refirió nuevamente al tema de la Procuraduría luego de la tormenta que desató por sus declaraciones en el sentido de que eliminaría el Ministerio Público. En su cuenta de Twitter, el próximo mandatario nacional señaló que lo que hará con el órgano de control será transformarlo en una entidad que trabajará para evitar la corrupción en Colombia.
“Transformar la Procuraduría en la gran Fiscalía anticorrupción dentro del poder judicial no es eliminarla, es empoderarla como toca. La corrupción no es una irregularidad administrativa, es un delito. Nada deben temer los empleados de la Procuraduría”, escribió Petro en su cuenta de Twitter.
La explicación del presidente electo se da después de las diferentes críticas que desató su propuesta de la eliminación de la Procuraduría.
En su entrevista con W Radio, el jefe del Pacto Histórico reseñó que “no se trata de echar a la calle a los miles de empleados de la Procuraduría que tienen unas experiencias investigativas ligadas en su mayoría a ejes jurídicos del derecho disciplinario. Una Procuraduría que pase al poder judicial. Es una reforma constitucional que tiene un tiempo, dos vueltas legislativas, y por tanto no se va a atravesar en el actual mandato de la Procuraduría”.
Las críticas hacia Petro surgieron debido a la forma en la que sería tramitada la eliminación de la Procuraduría, proceso que tendría que surtirse en el Congreso de la República por medio de un acto legislativo si la quiere transformar o desde una constituyente si la quería suprimir.
Actualmente, la Procuraduría General de la Nación cuenta con unos 4.000 funcionarios y es la entidad que representa a los ciudadanos ante el Estado.
Pero la idea de Petro de hacerle modificaciones de fondo a la Procuraduría no es nueva y tiene sus orígenes en la destitución que le hizo el entonces procurador, Alejandro Ordóñez, en su cargo como alcalde de Bogotá.
Esa vez, la Corte Interamericana de Derechos Humanos le dio la razón al presidente electo y dijo que a Petro se le habían vulnerado sus derechos políticos y que la Procuraduría no podía retirar de su cargo a un funcionario elegido popularmente.
Por su puesto, esa pelea de vieja data se revivió con las suspensiones de varios alcaldes en estas elecciones presidenciales por su presunta participación en política. De hecho, Petro criticó abiertamente la suspensión del alcalde de Medellín, Daniel Quintero, quien fue separado de su cargo por varias semanas tras un aparente apoyo suyo a la campaña del Pacto Histórico.
Bajo ese panorama, el presidente electo ha insistido en que la Procuraduría ha sido utilizada como herramienta al servicio de sectores políticos.