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Una polémica se ha desatado luego de que el candidato presidencial Rodolfo Hernández hiciera oficial su decisión de no asistir a debates.
Incluso, un grupo de feministas encabezado por la excongresista Ángela María Robledo le envió una solicitud al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que le ordenara al aspirante de la Liga Gobernantes Anticorrupción asistir a los escenarios de discusión, con miras a la segunda vuelta que se disputará el 19 de junio.
Sin embargo, cabe la duda de si este organismo tiene la potestad para hacerle tal exigencia, tanto al candidato Hernández como a cualquier otro, que en este caso sería Gustavo Petro, el también aspirante a la Casa de Nariño.
Se podría decir, en pocas palabras, que no. Hasta ahora no hay antecedentes ni leyes que permitan abrir la posibilidad de que el CNE ordene asistir a debates. De hecho, al grupo de feministas que hizo la petición al CNE, le termina jugando en contra la misma ley en la que se respaldaron.
Se trata del artículo 23 de la ley 996 de 2005, que consigna que la participación en los debates es un derecho de los partidos y movimientos políticos, así como de los movimientos sociales y grupos significativos de ciudadanos que inscriban candidato a la Presidencia de la República.
De acuerdo con lo anterior, la ley en sí misma no obliga a los candidatos presidenciales a hacer parte de estos escenarios de discusión, sino que, simplemente, busca garantizarles el derecho a que participen si así lo desean. Es decir, pese a que el grupo de feministas argumentó la solicitud basándose en el derecho que tienen los ciudadanos de votar informados, no hay ningún elemento jurídico que exija que sea de la manera en que lo piden.
En el comunicado con el que la Liga de Gobernantes Anticorrupción anunció que Hernández no participará en debates anunciaron que sus propuestas serán comunicadas “por medio de entrevistas a los diferentes medios de comunicaciones y de transmisiones en vivo realizadas en sus redes sociales”.
Esto no ha sido del agrado de la oposición, que ha precisado que Hernández ha mostrado un discurso contradictor que, supuestamente, ha acomodado conforme avanza la contienda electoral y que, incluso, evidencia similitudes con el actual programa de gobierno de Gustavo Petro.