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La electa congresista Aida Merlano, acusada de haber tejido una compleja red de compra de votos en Barranquilla, fue suspendida oficialmente por la Cámara de Representantes.
Por medio de una resolución, la Mesa Directiva de la Cámara declaró “vacante temporalmente” la curul de la hasta ahora representante del Partido Conservador.
Entretanto, en la Fiscalía continuarán la investigación en contra de la senadora electa por presuntos delitos como lo son concierto para delinquir, corrupción al sufragante, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas y posesión ilícita de cédulas.
El caso que enreda a la congresista fue descubierto el mismo 11 de marzo, día en el que fue elegida senadora de la República. Las autoridades descubrieron que en la sede de campaña de Merlano en Barranquilla se estaban comprando votos.
Según la información recopilada, para desarrollar la compra se tenían bases de datos de la Registraduría con información de los votantes que habían sido seleccionados por “líderes” de la organización.
Se presume que cada líder tenía asignado tres puestos, con los que se cotejaba la información oficial y por medio de un sistema de código de barras, se entregaban presuntamente 10 mil pesos por cada votante que hubiera depositado su sufragio a favor de Merlano.