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Después de varios intentos fallidos por estar en un cargo alto del Congreso, el senador Gustavo Bolívar vio humo blanco este martes para por fin presidir una comisión.
El integrante del Pacto Histórico fue elegido por sus colegas para estar al frente de la Comisión Tercera, encargada de tramitar asuntos económicos como la reforma tributaria. Su deseo de meses atrás, cuando perdió la segunda vicepresidencia del Senado en dos ocasiones, se hizo realidad con el respaldo de todos los integrantes de esa dependencia del Senado.
Esta vez, hasta él mismo se echó a reír en el evento para su elección, pues prefirió hablar en calidad de presidente una vez se conociera la votación. “Uno no sabe qué pasa, ya estoy tan acostumbrado”, advirtió el congresista en medio de risas no solo de él, sino de todos los presentes en el recinto.
Tras la confirmación de que presidirá la Comisión Tercera dijo que viene una gran responsabilidad en ese cargo, Bolívar juró servirle al país y manifestó que en esa dependencia van a trabajar todos como compañeros pese a las diferencias políticas.
Además expresó que tendrá una obligación muy grande, “y es impulsar los proyectos económicos del primer gobierno alternativo y progresista”. Esa afirmación tiene que ver con la redada de proyectos que la bancada del próximo gobierno Petro quiere pasar en los primeros meses del Legislativo para así lograr sus objetivos.
La ficha en la Comisión Tercera ya quedó ajustada al nuevo presidente, pero ahora tendrá que lograr el apoyo de la mayoría de congresistas que componen esa oficina.
Por último, Gustavo Bolívar resaltó que va a distribuir las ponencias equitativamente –algo que según él no pasaba–, y que va a darle protagonismo a cada político que compone la sala que va a presidir, en la que Liliana Bitar, del Partido Conservador, quedó como vicepresidenta.
En ella hay 17 senadores y 29 representantes que tocan temas de hacienda y crédito público, estudian las leyes sobre el Banco de la República y regula asuntos económicos como Planeación Nacional.