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El 7 de agosto del año pasado, durante su posesión, el presidente Iván Duque prometió “estar en las regiones, actuando con el diálogo social”.
Para revisar cómo le ha ido con esa promesa, EL COLOMBIANO habló con Karen Abudinen, alta consejera para las regiones, quien destaca que los talleres Construyendo País son una manera expedita para conocer las necesidades.
Allí se diseñan las estrategias que permitan satisfacer lo expuesto por los ciudadanos y gobernantes. “Son muy importantes porque el presidente Duque escucha a todos los sectores, sin necesidad de una cita, que muchas veces puede demorarse”, señala Abudinen. Al consultarle cuánto se invierte en cada taller, indica que “en unos nos ha costado cero pesos y en otros $60 millones”; no obstante, dice que la cifra resulta “invisible”, pues permiten que “las regiones se beneficien”.
Pasando revista
La alta consejera presenta un balance “positivo” de las jornadas, porque han permitido recorrer el país y conocer las prioridades de los ciudadanos y los gobernantes locales. Por ejemplo, dice Abudinen, las necesidades en las que más coinciden los colombianos son mejoramiento de vías terciarias, asuntos de salud, educación y temas de seguridad. Para enfrentar esto, explica la funcionaria, se han creado una serie de compromisos que, hasta el taller realizado en Manizales (31 de enero), la cifra llegaba a 629, con 250 cumplidos.
“Dado que se conocen las áreas con más reclamos o necesidades, los ministros, según la dependencia, se ponen al tanto para enfrentarlos”, expresa la alta consejera.
Frente a la seguridad, que es también un punto alto en los talleres, Abudinen destaca que “el presidente tiene la política de consejos de seguridad para permanentemente revisar cómo está el orden público en las regiones. Son asuntos que han sido priorizados”.
¿Y Antioquia qué?
La alta consejera reseña que en la región se acordaron 37 compromisos, de los cuales ya se han cumplido 21 en el corto y mediano plazo. Es decir, aún hay un pendiente de 16. Sin embargo, destaca que avanzan en la ejecución de actividades que permitan cumplirles a los ciudadanos de esta zona.
Por ejemplo, cita tres casos en los que ya se cumplió. EL primero tiene que ver con el aumento de cupos en el programa Jóvenes en Acción, que pasó de 4.500 a 8.500 en el departamento.
El segundo fue una reunión con personeros del oriente antioqueño, para revisar temas de víctimas, la cual se cumplió el 14 de septiembre del año pasado y, como tercer caso, la consejera menciona una revisión al Plan de ordenación y manejo de la cuenca (Pomca) del Río Amagá, que se llevó a cabo el 24 de septiembre. El Ministerio de Ambiente se comprometió a “acompañar técnicamente su formulación, de esta manera le estamos sirviendo a los colombianos y haciendo acciones efectivas para el cumplimiento de los mismos”.
De Santos a Duque
Otro dato que resulta, si se quiere curioso, es que Abudinen pasó de ser mujer de confianza del expresidente Juan Manuel Santos, siendo directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, a ser la mano derecha de Duque para la relación con las regiones.
Al indagarle sobre cómo logró ser de confianza de dos gobiernos diametralmente opuestos, la alta consejera señaló que “por la confianza que tienen en mi trabajo y en lo que sé hacer, independiente del gobierno”.
Sumado a esto, señala Abudinen, “me he caracterizado por el cumplimiento de mis funciones, con rigor profesional y compromiso personal. Mi servicio al país lo he realizado sin condicionamientos y con el propósito de cumplirles a los colombianos”.