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Una mujer denunció en sus redes sociales el pasado martes que fue víctima de violencia sexual por parte de un hombre que hizo actos obscenos detrás de ella en un vagón del metro en plena hora pico. Luego de ser contactada por este periódico envió el relato completo de lo ocurrido y su opinión sobre los mensajes de apoyo y rechazo que recibió durante el día.
La mujer, intimidada por el sujeto y un grupo de hombres que lo acompañaba, denunció que esta clase de casos son muy recurrentes en este medio de transporte y pidió unos vagones especiales para mujeres en las horas pico. Del mismo modo, abrió el debate para promover el respeto en el metro y reducir esta clase de casos.
Este fue el relato que nos envió la víctima:
“El pasado lunes, salí de trabajar en las horas de la tarde, era hora pico, de camino a la estación Aguacatala debo atravesar un par de calles caminando, por estas calles están realizando obras de construcción, varios trabajadores hicieron comentarios obscenos dirigidos hacia mí. Yo hice caso omiso y ellos siguieron en su labor, yo seguí mi camino sin darles importancia alguna.
Al llegar a la estación habían un par de hombres esperando a que llegara el metro, me observaron durante largo tiempo, lo cual me intimidó bastante, pero no se veía sospechoso.
Llegó el metro y me subí al vagón; al ser hora pico, se subió demasiada gente y yo no alcancé a darme cuenta de que quiénes estaban ahí eran los mismos hombres anteriormente me estaban observando.
Empecé a sentir un par de miradas encima, con lo cual me empecé a incomodar, pero nada fuera de lo normal; la situación se empezó a tornar mal cuando comencé a sentir que alguien rozaba mis caderas en parte baja con movimientos repetitivos. Pensé que ese hombre tenía dificultad para sacar su celular o algo de su bolsillo, pero no, ahí me di cuenta de que el hombre me estaba rozando con su miembro, sentí miedo, pensé que simplemente mi mente me estaba jugando una mala pasada, pero no, realmente había un hombre masturbándose detrás de mí.
Cuando reaccioné le dije que por favor se alejara de mí, que se volteara, a lo que dieron respuesta él y su acompañante con risas, burlándose, cómo si fuera lo más deportivo del mundo.
Yo estaba muerta de miedo, en shock, asimilando lo que estaba sucediendo, de repente anunciaron la estación San Antonio, se abrieron las puertas, la multitud me sacó, puesto que allí se baja mucha gente de los vagones. En medio del shock, realmente solo pensaba llegar a casa, no sé si se bajaron, no sé si siguieron el trayecto.
Pasé a la otra línea que debo tomar para llegar hasta mi casa y al llegar, rompí en llanto y lo único que se me ocurrió fue hacer la denuncia por Twitter; a lo que mucha gente reaccionó con desagrado, diciendo que yo sólo buscaba atención, que todo lo había inventado, por no haber reaccionado de inmediato; no todas las personas reaccionan de igual manera, por lo que pido un poco de comprensión.
Desde el incidente he visto comentarios en las redes sociales diciendo que si yo era Miss Universo para ser tan llamativa para los hombres. No hay que ser miss universo, para ser acosada, coincidencialmente ese día en varias partes recibí acoso verbal, no fue porque yo lo quise, eso no es una elección; de hecho ese día había salido con ropa de oficina, un atuendo para nada llamativo, simplemente conté con la mala suerte de que me sucediera tal cosa.
Me manifesté hacia el metro, con lo que dieron las respuestas habituales, “debes denunciar de inmediato”, “debes pedir ayuda”, pero no dan respuesta inmediata ante los actos así, porque ya han ocurrido un par de veces estas situaciones en el metro de acoso sexual con otras mujeres.
A lo que hice una petición sobre implementar un vagón exclusivamente para las mujeres en hora pico. Espero haya una posible solución a estas problemáticas que afectan a muchas personas”.
Luego de hacerse públicas las denuncias el Metro de Medellín lamentó lo sucedido y explicó que para estos casos hay unos protocolos a seguir por parte Metro y que pueden ser utilizados por las mujeres que se sientan víctimas de acoso y abuso sexual.
Esta fue la respuesta del Metro de Medellín:
“Hola, ******. Lamentamos mucho lo sucedido: aberrante.
1. Muchas gracias por informarnos. Rechazamos totalmente las agresiones contra mujeres y hombres.
2. Si gustas, por el interno, nos das tus datos: nos interesa saber cómo estás”.
“3. El respeto entre todos, hombres y mujeres, es base de la #CulturaMetro.
4. Invitamos a los usuarios a ser solidarios, a rechazar estos actos. Estas acciones se deben reportar de inmediato a la Policía Metro y al personal de servicio. La #CulturaMetro la construimos todos”.
“5. Este tipo de agresiones las consideramos situaciones de emergencia, para lo que contamos con mecanismos como el botón rojo dentro de los trenes para alertar a nuestro personal y realizar el procedimiento y acompañamiento necesarios. Un abrazo”.
Las reacciones de toda clase de personas no se hicieron esperar con mensajes de apoyo y pidiendo que se hiciera justicia en este caso con las imágenes con las que cuenta el metro en las cámaras interiores.
Así mismo, algunas mujeres denunciaron que esta clase de casos son muy recurrentes en horas pico en este medio de transporte y pidieron a las autoridades unos protocolos más serios y abrir el debate de la posibilidad de un vagón especial para mujeres en horas pico.