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Durante 14 años la prueba de equipos reparados o que se requerían homologar en las líneas de Metrocable de Medellín se tenía que hacer como en una carrera de Fórmula Uno, a contrarreloj.
Los operarios solo tenían de 12:00 a.m. a 3:00 a.m. para desmontar, instalar y probar los elementos antes del reinicio del servicio comercial.
Las rutinas ahora cambiarán tras la inauguración del primer laboratorio de cables aéreos de Medellín, el cual operará en La Aurora, la estación terminal de la Línea J – San Javier. Este laboratorio se creó producto de un convenio de cooperación entre el Metro y el Grupo de Estudios de Mantenimiento Industrial (Gemi) de la Universidad Eafit.
El taller, acondicionado con todos los subsistemas electromecánicos de un Metrocable, permitirá probar elementos de fabricación nacional (antes eran importados) previo a instalarlos directamente en las cuatro líneas que prestan servicio hoy.
“Es el primer laboratorio de su tipo en el mundo, ningún operador lo tiene, salvo los proveedores de los sistemas”, afirmó Jorge Ramos, jefe del Área de Cables Aéreos del Metro de Medellín.
El otro valor del laboratorio es que optimizará la capacitación y el reentrenamiento del personal de cables. Los operarios podrán adelantar procedimientos de mantenimiento y operativos sin necesidad de intervenir los equipos ni incidir en la operación. También se podrá simular una operación con condiciones adversas, con vientos fuertes o daños en equipos, entre otros.
“Su segundo propósito es la gestión del conocimiento, porque podremos hacer todo el proceso de inducción y formación tanto de los servidores nuevos como el mejoramiento continuo y el fortalecimiento de los que ya están en el centro, incluida la venta de conocimiento a otras ciudades”, añadió Ramos.
Leonel Castañeda Heredia, coordinador del Grupo Gemi de Eafit, dijo que este espacio impulsará la apropiación de conocimiento y de tecnologías en sistemas de transporte por cable, modalidad en la que Medellín es pionera mundial.
Esta aula reúne varios de los subsistemas que componen un cable aéreo.
Cuenta con el sistema motriz del Metrocable, con motor y frenos; un sistema de tensión, que regula la carga dependiendo el número de pasajeros en las cabinas; otro de cadencia, que posibilita que todas las cabinas estén a la misma distancia y no colisionen entre ellas; equipos para simular el enganche y el desenganche de las góndolas; y el sistema de control, con un tablero que permite monitorear variables del sistema.
Eafit hizo el desarrollo completo del espacio (diseño, construcción y desarrollo del sistema de mando bicontrol), mientras que el Metro aportó el salón y los equipos.
“Un espacio como este trasciende a Latinoamérica y al mundo, así fue como hace 14 años se nos ocurrió montar el cable en el Nororiente y ya vamos en seis de estas iniciativas en la ciudad. Los cables ya ameritaban hacer este tipo de inversiones”, indicó Tomás Elejalde, gerente del Metro.
El Metro espera acelerar la renovación de equipos con la creación de esta laboratorio, fase que empezó este año con el reemplazo de balancines en el Metrocable de Santo Domingo, el pionero en la ciudad-universidad en este tipo de modos de transporte.