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Vestidos de verde y amarillo, protegidos del sol con grandes sombreros y del virus con tapabocas, y repartidos en cuadrillas más pequeñas, los jardineros expertos de la Fundación Jardín Botánico, en contrato con la Secretaría de Infraestructura Física de Medellín, regresaron desde el 20 de abril a sus labores de mantenimiento, conservación y recuperación de las zonas verdes de la ciudad.
Debido a la pandemia, los jardineros no solo pararon sus labores por más de un mes, sino que, al regresar, bajó el rendimiento al disminuir la cantidad de jardineros para evitar los contagios, explicó la secretaria de Medio Ambiente de Medellín, Diana Montoya.
En ese tiempo, los jardines aprovecharon para crecer sin regulación y se llenaron de malezas, las hojas de los árboles se ubicaron en cualquier parte y otros, menos rebeldes, dejaron de florecer o se secaron. Por esta razón, la administración recibió quejas ciudadanas de algunos parques y espacios públicos.
De acuerdo con la secretaria, la época de lluvias se retrasó y se sumó a la pandemia y al tiempo que le tomó a la administración diseñar los protocolos de bioseguridad y aprobarlos para retomar las actividades. Esto impidió los mantenimientos a tiempo en fachadas, resiembras, abonos, planteos, control de plagas, entre otros, explicó.
“No es lo mismo tener una cuadrilla de más jardineros impactando paralelamente unas áreas, a que por temas de autocuidado y prevención, hubiéramos tenido que bajar el número de cuadrillas. Los rendimientos se ven afectados. Es labor operativa que hacen ellos en sitio”, agregó Montoya.
Al iniciar de nuevo las labores de mantenimiento y siembra, volvieron a trabajar 200 personas. Este retorno se ha hecho con jardineros capacitados y entrenados en el uso de los elementos de protección personal.
En compañía del Jardín Botánico, se realizan seguimientos a las condiciones médicas de los jardineros y se han reducido el número de trabajadores por cuadrilla. Además, “todos nuestros jardineros y profesionales cuentan con los elementos de protección de bioseguridad y con todos los permisos”, explicó Montoya.
De acuerdo con la secretaria, hasta ahora, ningún jardinero se ha contagiado y están trabajando de acuerdo a los cronogramas estipulados.
La Secretaría de Infraestructura Física ha invertido $4.834 millones en la siembra y mantenimiento de zonas verdes del municipio, han sido plantados 1.506 nuevos árboles y 94.783 metros cuadrados de jardines.
La ciudad cuenta con 911.407 metros cuadrados de áreas conservadas, 221.039 metros cuadrados de áreas de jardín y 14.659 árboles conservados. Se plantaron 4.365 plantas funcionales como polinizadoras.
Se realizó rocería a 168.800 metros cuadrados de zonas verdes y mantenimiento a 10.000 metros cuadrados de muros verdes. Se talaron 60 árboles, retiraron 13 y podaron 20. Se han intervenido, en los meses de mayo y junio principalmente, 19 de los 35 ecoparques del municipio.
“Cada semestre, en virtud de los recursos disponibles, sembramos nuevos metros cuadrados, sobre todo el jardines funcionales”, agregó la secretaría.
La meta para el próximo semestre se mantiene: se proyecta la siembra de 2.000 nuevos árboles y de 100.000 metros cuadrados de jardines.