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Por medio de una carta, nueve exmiembros de la junta directiva de EPM dieron a conocer su preocupación generalizada por la situación actual de la empresa, tras la reciente salida del gerente Álvaro Guillermo Rendón, declarado insubsistente por el alcalde Daniel Quintero Calle.
En la misiva firmada por Andrés Bernal, Claudia Jiménez, Carlos Raúl Yepes, Gabriel Ricardo Maya, Javier Gutiérrez, Tatyana Aristizabal, Manuel Santiago Mejía, Luis Fernando Álvarez y Luis Fernando Arbeláez, se mostró preocupación por la sostenibilidad financiera, empresarial y operativa de EPM, así como por la estabilidad energética del país.
“Hemos visto el colapso de todos los canales que unían a la administración pública y al sector privado en Medellín, fórmula que ha más que probado sus virtudes materializándose en el progreso de las comunidades y los usuarios del departamento y el país”, plantearon los firmantes en la carta.
En ese contexto, plantearon que EPM ha recibido un “ataque” contra los cimientos del gobierno corporativo que, consideran, han hecho durante años de la compañía un referente de solidez y eficiencia empresarial.
“Hay ya consecuencias tangibles de dicho ataque: advertencias de las calificadoras de riesgo, incertidumbre frente al Grupo en el sistema financiero nacional e internacional, alta tensión entre los colaboradores y, en consecuencia, un desgaste importante en la confianza y reputación corporativa”, se lee en la misiva de los exmiembros de la junta directiva.
Por otro lado, se hizo una serie de cuestionamientos en el campo financiero, económico y operativo, relacionados con la estabilidad de la empresa, acreedores y centrales de riesgo, situación de Hidroituango, elección e idoneidad del nuevo gerente, entre otros.
“La batalla campal que se construyó alrededor de EPM puede que le genere réditos a algunos de los actores involucrados, pero está llevando al traste una empresa que es patrimonio de los medellinenses y orgullo de los colombianos”, se expuso en el documento.
Finalmente, los nueve exmiembros de la junta directiva plantearon que es necesario el regreso de los lineamientos corporativos que han hecho de EPM un referente empresarial, y aseguraron que seguirán aportando ideas, propuestas, oídos abiertos y disposición.
Recientemente el expresidente Álvaro Uribe Vélez y el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, entraron en discusión sobre la situación de EPM y el primero pidió que la empresa fuera intervenida, procedimiento que fue descartado por el presidente Iván Duque.
A pesar de la negativa ante su propuesta, este miércoles Uribe Vélez hizo un nuevo pronunciamiento, esta vez en Twitter, por medio de un hilo de publicaciones en las que cuestionó las decisiones del mandatario local relacionadas con la compañía antioqueña.
“Hace pocos días las calificadoras amenazaron con una nueva baja de calificación, a BB+ que equivale a perder el grado de inversión. El motivo es la persistencia en violar gobierno corporativo. Los mayores costos derivados de perder el grado de inversión amenazarían reducir la transferencia a Medellín para la inversión social”, expuso.
En ese hilo de tuits, el expresidente también advirtió que habría “violaciones” al gobierno corporativo debido a las últimas decisiones que se han tomado por parte de la administración municipal y la actual junta directiva, por lo que insistió en la posibilidad de hacer una intervención y mayor vigilancia a la empresa.
“Hay intervenciones preventivas como la mayor observancia por parte del Gobierno Nacional y de la Superintendencia que pueden evitar la toma de posesión que no sería deseable”, aseguró.
Hasta ahora desde EPM no se ha dado a conocer un pronunciamiento oficial en respuesta a esta carta que hicieron pública los exmiembros de la junta directiva, quienes manifestaron su preocupación por la situación actual de la compañía