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Cuando regresaban de un operativo contra el Clan del Golfo en Frontino, 12 soldados que se movilizaban en un camión fueron víctimas de una detonación con un explosivo artesanal. El ataque, propinado por el Clan del Golfo, dejó seis muertos, cinco lesionados y el restante desaparecido. Por este crimen, la Gobernación de Antioquia ofreció hasta $150 millones por los responsables.
El atentado se registró antes de llegar la medianoche del pasado martes en el corregimiento Nutibara, ubicado a una hora y 15 minutos de la zona urbana de Frontino, cuando este grupo de uniformados venía de dar de baja a un presunto integrante de la subestructura Edwin Román Velásquez, además de capturar a uno más y someter a la justicia a otro de ellos, al parecer un menor de edad.
En la explosión quedaron los cuerpos sin vida de los soldados profesionales Emir Esli Baldovino Zabaleta, Edwar Fernando Agudelo Castaño y Yonaiker Cordero Rivera. También los de los soldados regulares Juan Daniel Lozano Oviedo, Kevin Luis Altamiranda Cantero y Héctor Fabio Buelvas Ospina.
Los familiares de Emir Esli Baldovino Zabaleta, oriundo del municipio de San Benito Abad, Sucre, relataron que este soldado profesional, de 24 años, se integró al Ejército con el único propósito de darle una vivienda a sus papás. Era soltero y no dejó hijos.
Neris Baldovino, tía del militar fallecido, comentó que se enteraron de su muerte por las noticias y de una fue a buscar más información, a la espera de que lleguen sus familiares de este municipio. Resaltó que “era un sobrino muy especial y querido. Solo quería trabajar para darle la casa a sus papás, para que vivieran en otras condiciones”.
Los lesionados
Este ataque dejó otros cinco uniformados lesionados, de los cuales dos fueron trasladados al Hospital Pablo Tobón Uribe, de Medellín, por la gravedad de sus heridas. Los que se encuentran allí son Daniel Iván Padrón Márquez, quien sufrió una grave lesión en su cabeza y su estado de salud es crítico, y José Carlos Hoyos Díaz, quien sufrió amputación de sus piernas.
Los otros tres lesionados están en el Hospital Militar de la Cuarta Brigada, ya que sus lesiones no comprometen su vida. Ellos son Javier Montes Sánchez, con una lesión en la espalda; Carlos Alberto Ávila Ruiz, con un golpe y aturdido por la explosión; e Iván Camilo Martínez López, con una fractura en la tibia y el peroné de la pierna izquierda.
Todos ellos fueron trasladados por vía aérea, aunque fueron sacados de la zona con las ambulancias de Frontino, Uramita y Abriaquí.
Un desaparecido
Pero la mayor preocupación es por la suerte del soldado Juan David Daza, del cual se desconoce su paradero luego de este atentado. No se sabe si este uniformado, oriundo de Cocorná, Oriente antioqueño, murió en el ataque o está perdido entre la zona montañosa del corregimiento Nutibara.
El comandante de la Séptima División del Ejército, general Juvenal Díaz Mateus, indicó: “Puede estar fallecido o herido o pudo resguardarse en alguna parte de esa zona selvática mientras las tropas lo ubican”.
Responsable y recompensa
La Gobernación de Antioquia ofreció una recompensa de hasta $150 millones por Wilmar Albeiro Mejía Úsuga, alias Richard, quien sería el máximo cabecilla de esta subestructura del Clan del Golfo, la cual opera en todo el Occidente antioqueño y en el municipio de Ituango, en la subregión del Norte.
Así mismo, el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, ofreció hasta $100 millones por los autores materiales e intelectuales de este atentado, determinación tomada luego del consejo de seguridad que se realizó en Frontino, en el cual participaron el secretario regional y sectorial (Seres) de Seguridad Humana de Antioquia, Luis Fernando Suárez; el alcalde de este municipio, Jorge Hugo Elejalde, y representantes del Ejército y la Policía Antioquia.
Entre otras decisiones que se adoptaron está la solicitud al ministro de Defensa, Diego Molano, de agilizar la construcción del Batallón Pedro Justo Berrío en Frontino, trasladando la sede que se encuentra en Medellín. Molano, además, estará hoy en esta localidad realizando un nuevo consejo de seguridad.
“Queremos reiterar la importancia de avanzar y cada vez con mayor énfasis y rapidez, en la construcción del Batallón Pedro Justo Berrío aquí en Frontino, dada la importancia estratégica que tiene este municipio como corredor que buscan tener estos grupos delincuenciales”, señaló el gobernador Gaviria Correa.
La principal hipótesis de este atentado tendría relación con la captura el pasado Viernes Santo de Yeison Aguilera Licona, alias Cartagena, quien sería uno de los cabecillas financieros de esta subestructura. Su detención se produjo cuando visitaba a su suegra en Mutatá, Urabá antioqueño. En el procedimiento se le incautaron $30 millones y cuatro teléfonos celulares y se le atribuye la responsabilidad en el manejo del dinero producto del narcotráfico, extorsión y minería ilegal en el Occidente antioqueño