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El papa Francisco recibió este martes a los jugadores de Juventus y la Lazio, equipos finalistas de la Copa Italia. En la delegación del equipo de Turín estuvo el colombiano Juan Guillermo Cuadrado, quien está convocado para el compromiso.
En una recepción, Francisco, reconocido por su afición al fútbol, invitó a los jugadores a ser un buen ejemplo para sus admiradores.
“Considerando la fascinación y el reflejo que el fútbol profesional tiene sobre las personas, especialmente entre los jóvenes, tenéis una notable responsabilidad”, les dijo Francisco al recibirlos en la Sala Clementina del palacio pontificio en el Vaticano, donde se tomó varias fotos con los jugadores.
A los clubes del Lazio y Juventus aseguró que “aquellos que son considerados campeones se convierten fácilmente en figuras de referencia, por eso cada competición es una prueba de equilibrio, de dominio de sí mismo y de respeto de la reglas”.
“Quien, con su propio comportamiento, sabe dar prueba de ello, entonces se convierte en un ejemplo para sus admiradores”, agregó.
Y entonces los alentó a “ser testimonios de lealtad, de honestidad, de concordia y de humanidad”.
Francisco, seguidor del San Lorenzo, recordó los episodios de violencia que a veces se producen en los estadios y que “turban el tranquilo desarrollo de los partidos y la sana diversión de la gente”.
“Espero que podáis, en lo que esté en vuestras manos, ayudar a la actividad deportiva a que quede en eso, gracias al compromiso personal de todos, al ser motivo de cohesión entre los deportistas y de la entera sociedad”, aseveró.
El Papa argentino los despidió deseando que “hagan un buen partido”.
La visita al sumo pontífice se ha vuelto una costumbre en la previa del último partido de la Copa Italia. El año pasado, Milan de Carlos Vacca y Cristian Zapata, y Juventus con Cuadrado, finalistas, se reunieron con el Papa.