viernes
7 y 9
7 y 9
Caballeros, puede ser hora de deshacerse de la corbata. Mujeres, tacones más bajitos para prevenir la artritis.
Una investigación reciente publicada en la revista Neuroradiology encontró que esta prenda masculina restringe el flujo de sangre al cerebro, poniendo a algunas personas en riesgo de sufrir dolores de cabeza, mareos y náuseas.
Los ejemplos más antiguos del uso de este objeto común en la vestimenta de ellos se remontan a la dinastía Qin de la antigua China. Los miembros del ejército real de Qin Shih Huang las adoptaron. Ya el siglo XX, un traje y una corbata se convirtieron en sinonimo de profesionalidad y elegancia.
John T. Molloy, en su libro Dress for Success (1975) dice que no solo es un atuendo de ropa de trabajo, sino que puede usarse para mostrar el gusto, el estado y la personalidad del usuario: “Muéstrame las corbatas de un hombre, y yo te diré quién es o quién intenta ser”.
La periodista de moda de The New York Times, Vanessa Friedman, reflexionaba en 2016 en ese periódico norteamericano sobre su uso en la clase política mundial. Decía que aunque en el siglo XXI la corbata y sus nudos, todo un arte para sus fans, sigue subiendo a las pasarelas de grandes eventos y presente en algunas reuniones de importantes personajes, ahora se usa más como un complemento con el que poder ponerse guapo en ocasiones especiales, más que un indicador de estatus.
Que personajes de peso como Mark Zuckerberg la destierren de su vestuario es un reflejo de una generación que se siente mucho más cómoda sin límites. La que viene, de hecho, disfruta con la moda sin género, y por supuesto, en ella la corbata no es significado de nada, simplemente es un ornamento más.
Eso mirado desde la moda. Ahora, desde la salud, una revisión a las corbatas y los tacones.