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Marte, el plantea rojo, comienza su espectáculo este mes. Será el cuarto objeto más brillante del cielo.
Esa condición comenzará a notarse desde el próximo fin de semana y persistirá hasta el 7 de septiembre aproximadamente. Será 1,8 veces más brillante que el gigante Júpiter.
Es que a finales de mes estará en oposición. Es decir, la Tierra estará entre ese planeta y el Sol. Estará en su punto más cercano, más atractivo para la observación a simple vista o con ayuda óptica.
No se acercará tanto como en 2003, pero casi. Aquel año estuvo en el punto más cerca a la Tierra de los últimos 60.000 años (desde el año 57517 antes de nuestra era). Fue durante un mes el rey, sobrepasando en brillo los demás planetas salvo Venus. La última fue el 22 de mayo de 2016. Estuvo brillante, pero no como esta vez.
A finales de julio se verá como un punto rojizo.
Es que el planeta es muy cambiante año a año. El pasado, por ejemplo, pasó como una pálida luz en el firmamento, sin llamar la atención. Ahora ha ganado brillo y aparece algo cerca de Saturno por esta época, en las primeras horas tras el anochecer.
Y aunque hace solo dos meses palidecía ante Júpiter, a partir de los próximos días será más brillante, de hecho, el cuarto objeto más brillante del cielo tras el Sol, la Luna y Venus, calidad que tendrá por cerca de dos meses (o el tercero en las noches).
Esa gran cercanía
Júpiter, el mayor del sistema solar, brilla mucho en el cielo debido a su gran tamaño: la Tierra cabría 11 veces en él, pero ese no es el caso del pequeño Marte.
Este tiene un diámetro de 6.790 kilómetros, un poco más de la mitad del terrestre.
Lo que lo hace brillante es su cercanía a la Tierra durante las órbitas de los dos alrededor del Sol. Algunas veces están en el mismo lado, cerca uno del otro, en otros momentos andan lejos, como fue en 2018.
Como el planeta rojo tiene una órbita más alejada del Sol que la Tierra, le toma cerca de dos años en completar un giro. Así, la oposición se da cada dos años y 50 días.
De acuerdo con artículo de Debora Byrd en EarthSky, la oposición de este año es especial, es lo que se llama una oposición perihélica, es decir en su punto más cercano a nuestra estrella, que se da cada 15 a 17 años.
La Asociación de Observadores Planetarios y Lunares (Alpo) consideró que esta oposición será una de las más favorables de los últimos 15 años. Es más, desde 1901 de las 56 oposiciones que se han presentado, apenas 15 son consideradas favorables, como en esta oportunidad.
La distancia entre los dos
En 2003 estuvo a 55,7 millones de kilómetros. Esta vez estará solo 2 millones más lejos, a 57,6 millones. El mayor acercamiento será el 31 de julio, cuatro días después del momento exacto de la oposición el 27 a las 00:07 de la noche hora nuestra.
Sin embargo, por más que se acerque nunca será más que un punto brillante, que con ayuda óptica adquiere mayor realce. Es 75 veces más pequeño que la Luna. No aparecerá como una segunda Luna, ese falso mensaje que cada año hace su aparición en redes sociales.
Con instrumentos de cierta capacidad, pueden verse sus capas polares y otros detalles en la rojiza superficie. Y que se acerque no tiene en la práctica ninguna implicación que pueda sentir el común de las personas, solo ejerce una mínima atracción gravitacional.
Una oportunidad para apreciar a este, el planeta más estudiado, al que se han enviado más naves.
Fuentes: Alpo, EarthSky, Nasa, Space.com