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La gran pregunta es: ¿se podrá ver? El cometa 46P/Wirtanen está cerca de la Tierra y la esperanza para los amantes del cielo nocturno es poder verlo.
Una buena oportunidad será este domingo 16 en la noche. Se encuentra entre la constelación de Tauro y las Pléyades y algunos astrónomos vaticina que podrá verse a simple vista, aunque como es algo difuso habrá que mirar muy bien. Eso sí, en cielos muy oscuros.
Este cuerpo viajero fue descubierto por Carl Wirtanen en 1948. Es un cometa que orbita muy cerca del Sol: se aleja hasta unos 750 millones de kilómetros y se le acerca en el perihelio hasta 150 millones de kilómetros (esa es la distancia de la Tierra a nuestra estrella también).
Esta vuelta solo te toma 5,4 años. Es decir, aparece por acá con cierta frecuencia, a diferencia de otros cometas famosos.
Es un cometa activo, hiperactivo, que tiende a ser más brillante que otros de tamaño similar.
Algunos expertos dicen que podría tener magnitud 3, o sea que se verá con el ojo desnudo. Pero otros afirman que su magnitud será 7,1 (mientras más grande el número más débil el brillo).
El ojo solo alcanza a percibir objetos de magnitud 6 máximo.
Se espera que permanezca visible varios días, aunque cada vez se irá alejando más.
¿Por que´brilla? A medida que un cometa se acerca al Sol se calienta y los elementos volátiles que contiene pasan de sólidos a gaseosos, un proceso llamado sublimación. Como se liberan agua, metano, dióxido de carbono y amoniaco, se forma una cola y una nube alrededor del núcleo, un coma. Aunque este cometa tiene un núcleo de 1,2 kilómetros, el coma es mayor que el planeta Júpiter y es por lo que se puede ver.
Ahora, si con el ojo simple no logra verlo, puede intentar con binoculares o un pequeño telescopio. Día a día los observadores ven cómo se mueve, pero en las horas en las que uno mira se ve quieto, no es que vaya a moverse. Tarda unos 30 minutos para que uno pueda percibir el movimiento contra el fondo de estrellas.
El 46P/Wirtanen tendrá su máximo acercamiento este 16. Llegará a solo 12 millones de kilómetros de la Tierra: el décimo mayor acercamiento de un cometa en los tiempos modernos.