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Tatiana, primera colombiana en manejar un F-1

Lo hará hoy en el autódromo Hermanos Rodríguez, en México. Solo nueve mujeres en el mundo han tenido este privilegio. Ella será probadora.

  • Tatiana Calderón estará esta tarde sobre el auto Sauber C37 probando en la pista del autódromo Hermanos Rodríguez. FOTO cortesía Sauber
    Tatiana Calderón estará esta tarde sobre el auto Sauber C37 probando en la pista del autódromo Hermanos Rodríguez. FOTO cortesía Sauber
30 de octubre de 2018
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Alas 3:00 p. m. de este martes en el legendario autódromo mexicano, la colombiana Tatiana Calderón conducirá un prototipo (carro) de Fórmula-1, el Sauber C37 y, de paso, se convertirá en la primera mujer latinoamericana en cumplir semejante hazaña.

Solo nueve conductoras en el mundo han sido pilotos oficiales o de pruebas en autos de F-1. En la actualidad, ese honor, el de probar, quedará en manos de la deportista nacida hace 25 años en Bogotá y quien de niña solo jugaba con carritos ya que su padre, Alberto, siempre le inculcó la pasión por ellos.

EL COLOMBIANO dialogó con la joven corredora.

¿Tras el anuncio de que va a conducir un auto F-1, considera que su carrera ha ido progresando paulatinamente, o va en forma acelerada?

“Creo que ha ido subiendo poco a poco. Llevo preparándome muchos años y empiezan a darse los frutos de tanto esfuerzo. A medida que voy avanzando las categorías en las que compito tienen más visibilidad, por eso tal vez en los últimos años el progreso deportivo se ha hecho más notorio”.

En sus palabras, ¿cuál es la diferencia de un piloto de pruebas y uno oficial de Fórmula 1?

“La diferencia es que los de prueba no corren las válidas, en mi caso hago mucho simulador con el equipo para desarrollar diferentes cosas del auto y cuando se puede pruebo el carro. El problema es que Fórmula 1 tiene muy limitados los entrenamientos, entonces toca hacer las pruebas en carros viejos”.

¿Cómo es el ambiente en el que se desenvuelve, a sabiendas de que el mundo del automovilismo gira alrededor de los hombres?

“No es un entorno fácil al principio. Hay que ganarse el respeto de los ingenieros, de la gente con la que trabajas para que crean en la información que tú transmites y, por supuesto, el respeto en pista porque muchos de mis competidores prefieren estrellarme antes que dejarme pasar”.

¿Qué le dice ser la primera mujer latinoamericana en alcanzar este logro?

“Me siento muy contenta de poder representar a las mujeres de esta parte del continente americano. Espero que esto que me sucede permita que vengan muchas más”.

¿Por qué en este deporte es tan escasa la presencia de la mujer, por falta de condiciones, por temor a la velocidad, porque no les interesa, por patrocinios o por discriminación?

“Creo que son muchos factores. Desde pequeñas no nos están incentivando a correr como sí lo hacen con los niños. Hay una clara división: a las niñas les regalan muñecas y a los niños les dan carros. No es un ambiente muy amigable para una mujer y eso hace que sea un poco más difícil. Además, a medida vas ascendiendo en las categorías el tema físico es más y más exigente. Las mujeres tenemos un 30 % menos de masa muscular, así que tenemos que trabajar más duro para conducir un Gp3 (otro campeonato) o un Fórmula 2 (antesala de la Fórmula Uno) . Por fortuna, el F-1 tiene dirección hidráulica”.

¿Cómo es la vida de una mujer piloto?

“Bastante preparación física para poder suplir la diferencia física. Viajes para el simulador, entrenamiento mental y muchas carreras”.

¿Qué se siente manejar a más de 300 kilómetros por hora en una pista?

“Es una sensación increíble, pero la verdad es que cuando vas manejando no estás pensando en eso, sino en cómo ir más rápido”.

¿Cómo ha sido el apoyo que ha tenido en Colombia?

“La verdad, siempre ha sido difícil conseguirlo. En los últimos años he contado con el de Coldeportes, pero sí me gustaría hacer un llamado a las empresas para que se unan al proyecto. Este es un deporte sumamente costoso y que siga adelante depende mucho del respaldo”.

¿Qué la llevó a este punto?

“El trabajo constante, creer que es posible; el apoyo de mi familia y mis patrocinadores como Escudería Telmex, Telcel y Claro”.

¿Hay otras disciplinas que le complementan el automovilismo?

“Siempre me han gustado los deportes y para estar bien preparada debo realizar mucho ejercicio, así que monto mucho en bicicleta, nado y, cuando puedo, practico esquí náutico”.

¿Cree que el equipo Sauber le garantizará cumplir el sueño de ser piloto oficial?

“Eso es algo que no está en mis manos, pero ojalá así sea y pueda correr mi primer Gran Premio junto a ellos”.

¿Qué le dicen en el equipo sobre esas posibilidades?

“No es algo que hayamos hablado aún porque tenemos que ir avanzando paso a paso. Ahora mi objetivo es hacer la Formula 2 y dependiendo de los resultados, pues veremos qué pasa”.

¿Se necesita tener un buen patrocinador para sentarse en un carro de F-1?

“Hoy en día en el automovilismo necesitas un buen sponsor. Hay pilotos súper talentosos, por ejemplo Esteban Ocon, que como no tiene apoyo es probable que el otro año no siga en F-1”.

En los recientes años, ¿cómo ha sido su vida fuera de la familia?

“Vivir lejos de la casa y de nuestro país siempre es difícil. Tienes que adaptarte a una nueva cultura. Yo soy muy unida a mi familia y por fortuna nos hemos mantenido así a pesar de la distancia”.

Para esta tarde, además de nervios y protagonismo, ¿tiene algún amuleto?

“No, aunque siempre me subo por el mismo lado al carro, el derecho.”..

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