Estación Anomía, en la que abundan los sin nombre (lo que incluye gente y comunidades) y se desconocen los límites del territorio, no se sabe en qué lugar se está ni qué ha pasado ahí, el topo se confunde con un animal que abre huecos y lo que ya ni se sabe abunda, pues por allí no llegó el Estado y se crían entonces los paraEstados y más formas de desgobierno si el mapa (que solo se mira si algo inaudito ha sucedido allí y lo han publicado) lo permite por lo que esconde y los demás no saben. Y en este mundo, que parece un previo a la creación por aquello del desorden y el caos, nadie que sepa de cadenas montañosas ni de cursos de ríos, uso de las costas y del valle, tipos de suelo y cultivo, forestaciones necesarias y posibilidades de comunicación...