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Ni con la mayor inversión histórica de una administración municipal en la seguridad de Medellín, que en cifras ya pasa los 355.000 millones de pesos a falta de seis meses para finalizar el cuatrienio, se puede decir que la delincuencia en la ciudad ha cedido hasta dejar tranquilos a autoridades y ciudadanos.
Aún reconociendo los avances contra la criminalidad y en el fortalecimiento de las instituciones contra la delincuencia, los concejales de Medellín señalaron los retos que tiene todavía la Secretaría de Seguridad para no ser inferior a la afectación que los delincuentes representan en el día a día de la ciudad.
El control de los delincuentes en algunos sectores donde atemorizan a la población, el reconocimiento de la capacidad de determinadas estructuras organizadas para hacer del delito su negocio y la dificultad para acciones efectivas por parte de la justicia siguen siendo las preocupaciones de la ciudad ante las autoridades.
Así mismo, la reducción de los homicidios, el fortalecimiento de la Policía, con instalaciones y tecnología y una mayor cercanía con la comunidad, a través de medios físicos y virtuales, son lo más destacado de los esfuerzos institucionales.
“Sin duda, la delincuencia organizada que hay en Medellín es la más estructurada, la más armada, la que más capacidad tiene, la que más recursos económicos maneja, que aprendió a volver legal lo ilegal y una de las más difíciles de combatir en Colombia”, reconoció el vicealcalde de Seguridad y Gobernabilidad de Medellín, Luis Fernando Suárez.
Analistas han señalado que el denominado pacto del fusil entre las bandas ha incidido en la reducción de homicidios, lo mismo que su poder sobre las víctimas para obligarlas a ceder a sus pretensiones.
El vicealcalde señaló, sin embargo que la seguridad ha sido el tema prioritario para la administración de Aníbal Gaviria, algo que se refleja en la millonaria inversión destinada a la Secretaría de Seguridad, así como en una constante disminución en los casos de homicidio.
“Recibimos la ciudad con 121 cuadrantes de Policía y hoy tenemos 411. Dotados con motos, carros, radios, teléfonos inteligentes, seguridad en línea, cámaras de seguridad y todos los equipos que Medellín ha entregado a la policía y a los organismos de seguridad y justicia”. Al aporte sumó también la construcción de tres estaciones de policía y el laboratorio de criminalística.
“Gracias a que esta administración cubrió todos esos rezagos, pusimos la ciudad en el punto al que hemos llegado”, concluyó.
“¿Qué ha faltado en Medellín a mi parecer? Mano dura. Porque durante 40 años hemos fracasado en el intento de la diplomacia y del desarrollo. Hemos tenido ausencia de la defensa”, opinó sin embargo el concejal Juan Felipe Campuzano.
“Lamentablemente en esta ciudad los discursos son reiterativos. Hace más de 40 años estamos tratando de diagnosticar un problema, tratando de proponer soluciones y hace más de 40 años los flagelos que nos agobian son los mismos. Algo no estamos haciendo bien”. El corporado profundizó en su visión de la seguridad en Medellín, con situaciones que a su juicio aún no tiene bajo control la administración actual.
“No es natural que se vea en las noticias que la Fábrica de Licores de Antioquia no pueda entrar a ciertos barrios de Medellín. Ahí nacen dos problemas: el control del territorio —no lo tenemos— y una industria criminal”, señaló en su reflexión.
“Lo que han hecho lo valoro, pero no es suficiente. Hemos invertido más que cualquier otra administración y yo sigo insistiendo en que nosotros invertimos el uno por ciento de lo que los criminales gastan”, juzgó.
Suárez destacó la relevancia que tiene la reducción sostenida de homicidios en Medellín durante la presente administración, que es del 40 por ciento en lo corrido de 2015.
“Sí es contundente que Medellín lleve una reducción de homicidios del 40 por ciento este año; el año pasado, del 29 por ciento; el segundo año de gobierno, el 26 por ciento, y el primer año, 24 por ciento”, expuso.
Según informe del Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia, Sisc, al cierre del primer semestre de 2015 hubo 223 casos de homicidio, comparado con 375 ocurridos en el primer semestre de 2014. La comuna 13, San Javier, donde se han presentado este año 10 asesinatos, es la zona de la ciudad en la que más ha disminuido la violencia, teniendo en cuenta que el año pasado se presentaron 41 casos para el mismo periodo.
Actualizando las cifras, hasta ayer Medellín presentaba 157 casos menos de homicidio que el mismo periodo en 2014, según las estadísticas.
Agregó que el homicidio tiene que ser motivo de gran preocupación para una ciudad que en 1991 llegó a la cifra de 7.000 asesinatos.
Subrayó que, incluyendo a Medellín, para el Valle de Aburrá la disminución ha sido de 174 casos, el 32 por ciento. Mientras que en toda Antioquia sí las cuentas muestran reducción ha sido por las cifras que aporta Medellín.
No obstante, reconoció que mantener esa reducción del 40 por ciento en las muertes provocadas por la violencia no será tarea fácil en lo que queda del año. La meta es llegar al cierre de 2015 con una tasa de homicidios menor a 20 casos por cada 100.000 habitantes, que sería la más baja en los últimos 40 años.
El secretario de Seguridad, el coronel (r) Sergio Vargas, destacó a su turno la conformación de 21 planes locales de seguridad y convivencia, uno para cada comuna, dando en cada zona el orden correspondiente a nueve prioridades establecidas para toda la ciudad.
El afianzamiento de las estructuras criminales, el uso de los niños en las mismas, el desplazamiento forzado, el homicidio, las rentas criminales, la violencia intrafamiliar e interpersonal, la pérdida de legitimidad y los hurtos, son las problemáticas que centran la atención de las autoridades.
Vargas Colmenares destacó además la implementación de estrategias como los comandos situacionales, que comprenden la intervención de 50 puntos de concentración del crimen, el Cuerpo Elite de Objetivo de Alto Valor, el Gaula Metropolitano para combatir la extorsión y el secuestro, y la entrega a la ciudad de dos sistemas de identificación balística y dactilar, útiles en la investigación del crimen.
Con seis meses para que termine la actual administración, son varios los proyectos por concretar en materia de infraestructura y estrategias de seguridad, que hacen parte de la inversión considerada como histórica en la materia para la ciudad.
Está la construcción de la estación de Policía del corregimiento San Antonio de Prado, en el sector de El Limonar, para la cual se ha definido una inversión de 13.000 millones de pesos. También la estación policial de Aranjuez, para la cual se han comprometido 8.000 millones de pesos. Una tercera sede policial proyectada es la de Guayabal, que implica 5.651 millones de pesos más.
Entre la infraestructura con la que la administración pretende terminar el fortalecimiento a la gestión de las autoridades está también la construcción del Centro de Atención Penal Integral para Víctimas, un proyecto cuyo valor está estimado en 6.800 millones de pesos y del edificio para la Central de Inteligencia, que demanda otros 10.000 millones.
Como estrategia de control al comportamiento de los asistentes al estadio Atanasio Girardot y respuesta a una demanda de la comunidad en el sector aledaño a la unidad deportiva, se implementará el programa Estadio Seguro, con una importante inversión en tecnología. Programa al que se destinarán 5.600 millones de pesos y debe adjudicarse en el transcurso de este mes o a comienzos de agosto.
El proyecto pretende usar tecnología de punta para la vigilancia por video, biométrica y control de paso para la detección e identificación de aficionados involucrados en actos violentos. Se espera el refuerzo de la seguridad en los accesos, pasillos intermedios, pasillos inferiores, graderías y el perímetro del escenario deportivo .