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Urabá tiene planes, falta el presupuesto
La planeación del urbanismo, a cargo del Instituto de Estudios Urbanos y Ambientales de Eafit, Urbam, depende de la nueva Gobernación.
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12 de enero de 2016
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Turbo, Apartadó, Carepa y Chigorodó tienen estrategias para el desarrollo sostenible y para responder al crecimiento previsto en los próximos años, cuando la región sea el foco de la actividad comercial que genere el puerto más cercano a Medellín y el destino de una autopista que lleve hasta el mar. Y sin embargo, de la continuación de los planes que impulsó la pasada Administración Departamental, hoy no se sabe nada.
El Instituto de Estudios Urbanos y Ambientales –Urbam– de Eafit se encargó de diseñar los Planes Municipales Integrales -PMI- para las cuatro localidades más importantes del Urabá por encargo de la Gobernación de Sergio Fajardo. La iniciativa contó con el apoyo de la Agencia Francesa para el Desarrollo.
“Los PMI son un ejercicio de planificación territorial y regional de carácter estratégico que centra su atención en el sistema urbano central de Urabá (municipios de Chigorodó, Carepa, Apartadó y Turbo), donde se concentra principalmente el desarrollo urbano de la región”, señala Urbam.
Planear ciudades
Para el urbanista Francesco Orsini, director de Proyectos de Urbam Eafit, los planes para estos cuatro municipios constituyen, “una herramienta de planificación urbana para identificar acciones y proyectos concretos que detonen un crecimiento sostenible y equilibrado de los cuatro municipios del eje”.
Agrega que, al mismo tiempo, apuntan a construir una visión regional de acuerdo con la apuesta estratégica que se ha venido impulsando en la región.
A través de la Gerencia para Urabá, la administración Fajardo señaló que había identificado, entre sus líneas de desarrollo estratégico, la consolidación de un “Proyecto Integral Regional para el Desarrollo de Urabá” para desatar una serie de políticas, programas y proyectos que permitan rescatar la región de un proceso de progresivo deterioro físico, económico y social. El fin es impulsarla como un nuevo polo de desarrollo de alcance regional, nacional e internacional.
Según Orsini, todavía no se sabe si este objetivo se mantendrá.
“Estos planes estratégicos están a un nivel de anteproyecto. Ya depende de las presentaciones nuestras si querrán seguir con la iniciativa. La Gobernación de Luis Pérez no se ha pronunciado sobre el tema”, anota.
Lo que está planeado
La región de Urabá se caracteriza por ser la más extensa del departamento.
Los expertos coinciden en que su ubicación y características geográficas la hacen estratégica no solo para Antioquia, sino también en el contexto nacional e incluso continental, bajo diferentes puntos de vista. A pesar de ello, la región tiene índices de calidad de vida por debajo del promedio departamental.
“Son como planes maestros de distintos proyectos, todos con un alto grado de sostenibilidad ambiental. Son innovadores, porque tratan de solucionar problemas locales con ingeniería verde. En ellos se articulan conceptos de urbanismo convencional y urbanismo de nueva generación, enfocados a la preservación de los recursos naturales”, explica Francesco Orsini.
Para Eladio Ramírez, presidente Cámara de Comercio de Urabá, las expectativas son enormes. “Es difícil medir el alcance y la trascendencia que va a tener el desarrollo en la región: ya está casi terminada la Transversal de las Américas y con la adjudicación del puerto, en el primer trimestre de 2016, las constructoras necesitarán más mano de obra y las nuevas navieras llegarán a lo que hoy se define como sistema portuario de Urabá”.
Intervenciones en región
En el caso de Turbo, el proyecto pasa por la recuperación urbana y ambiental del puerto el Wafe, lo que incluye también los dos caños que llegan hasta allí por la contaminación que se concentra en este punto, donde converge gran parte de la vida en la localidad.
Este proyecto logró la asignación de recursos de regalías por $15.000 millones en la vigencia 2015. Sin embargo, la Alcaldía no logró sacarlo adelante. Ahora hay un interés de la nueva Administración Municipal por darle continuidad, pero tendrá que definir de nuevo de dónde saldrán los recursos, que Urbam estima ahora en unos 17.000 millones de pesos.
“No hay todavía un plan que consolide las vocaciones y potencialidades de cada municipio. Turbo tiene una vocación portuaria, Agroindustrial y turística. Lo que queremos es que los proyectos estratégicos de cada municipio tengan la posibilidad de aflorar sus potencialidades”, opinó Édgar Morales Romaña, líder comunitario de Turbo.
Caso Apartadó: la vía
En Apartadó, el proyecto se concentra en la recuperación urbana y ambiental del eje de la Transversal de las Américas, que cruza el municipio, para que no sea solo un corredor vehicular sino la puerta de acceso a la localidad.
Incluye arborización, la recuperación ecológica en la zona atravesada por la vía, la generación de espacio público y el manejo adecuado de las aguas a través de sistemas de biorrecepción.
En Chigorodó, Urbam definió que lo principal que hay por hacer es recuperar el medio ambiente en los márgenes del río.
“Que se vuelva un espacio de naturaleza para la comunidad, justo en proximidad de la centralidad peatonal de la ciudad”, explica Orsini.
Sin embargo, anota que se necesitarán intervenciones específicas para tratar la erosión severa que encontraron. La idea es recuperar el río en su curso urbano, garantizando que se cumpla su función ambiental pero a la vez el esparcimiento de la comunidad.
“Es importante que los alcaldes estemos al tanto del desarrollo que se va a dar en la región en infraestructura y en vías, pero nos toca hacer más esfuerzo presupuestal en educación”, dijo Daniel Segundo Álvarez, alcalde de Chigorodó
En Carepa, el PMI busca básicamente recuperar el área institucional y administrativa en el centro del casco urbano. Resolver el problema que implica la inundación en la zona central. En lo técnico, el urbanista habla de emplear mecanismos de ingeniería verde para tratar las aguas lluvias de manera correcta, pero sobre todo de manera sostenible en el tiempo.
“A Urabá le llegó el momento, no el cuarto de hora. Tenemos que planificar lo que va a ser Urabá en los próximos 4, 8 o 12 años. Hay gran expectativa por el tema de conectividad con las Autopistas de la Prosperidad: Mar 1, el túnel del Toyo y Mar 2. Ese es un gran proyecto que va a transformar no solo a Colombia y Antioquia, sino a Urabá. Tenemos que ser articuladores de grandes proyectos en la región”.
$17
mil millones cuesta el Plan Integral de Turbo, que incluso tenía recursos y se perdieron.
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