“Hoy doy gracias a Dios en nombre propio y en el de las miles de víctimas que se han sobrepuesto a tener la capacidad de nombrar lo innombrable y perdonar lo imperdonable”.
Con esas palabras, Pastora Mira García, una mujer de San Carlos, Antioquia, víctima de la violencia en varias ocasiones, sincretizó la voz de millones de colombianos que fueron y han sido tocados por ese inverosímil conflicto que nos ha dejado rezagos no solo en el progreso del país, sino también en tolerancia y aceptación de la diferencia.
Pastora, con su cara ya ajada por los años, marcada también por el dolor y esa vida dura que el destino le ha dado, con tono pausado pero enfático, le habló al papa Francisco en el parque de Las Malocas, de Villavicencio, donde más de 6.000...