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Ayer publicamos la última encuesta de medición de intención de voto para la primera vuelta de las elecciones presidenciales, realizada por la firma YanHaas para la Alianza de Medios de la que hace parte EL COLOMBIANO.
Según la reglamentación legal vigente desde 2005, no se pueden publicar este tipo de encuestas durante la semana anterior al día de elecciones. El legislador colombiano considera que las encuestas pueden afectar las votaciones, circunstancia que no solo no está comprobada sino que no hay argumentos sólidos para que esa prohibición legal persista. Pero mientras esté vigente, hay que cumplirla.
En esta última medición antes de la primera vuelta no hay novedades distintas a los pocos puntos que bajan o suben los candidatos, que conservan, no obstante, el orden de preferencia desde el pasado marzo: en lista del primero al último, Iván Duque Márquez (35 %), Gustavo Petro (26 %), Sergio Fajardo (14 %), Germán Vargas Lleras (6 %) y Humberto De la Calle (3 %).
Las variaciones más visibles son la rebaja de Duque Márquez en las dos últimas mediciones (del 40 % de marzo, al 38 % de abril y ahora el 35 %), y la recuperación de Sergio Fajardo del porcentaje de inicios de año, para ubicarse en el 14 %. Duque, no obstante, alcanza a Gustavo Petro en la intención de voto de los jóvenes entre los 18 y los 24 años, franja en la cual el exalcalde de Bogotá era el ganador hasta la encuesta anterior. En este grupo, en el que se ubican los estudiantes y universitarios que se suponen más favorables al discurso de Fajardo, la intención de voto por este es del 15 %, menos de la mitad de los índices de Duque y Petro (32 %).
Que Fajardo haya subido del 9 % de marzo al 14 % ahora, puede parecer contradictorio con el hecho de que no le haya ido bien en los debates televisados entre los candidatos o entrevistas radiales, pues en algunos se ha mostrado poco conocedor de materias en las que se le suponía mayor dominio. No obstante, hay un indicador clave que explica este repunte: en la pregunta a los encuestados de por cuál candidato jamás votaría, es el que menor resistencia genera, solo el 2 %, mientras que los de mayor rechazo son Gustavo Petro, por el que el 42 % nunca votaría, seguido de Iván Duque (26 %). Eso indica que en un entorno de polarización entre dos candidatos con ejes ideológicos definidos, Fajardo se beneficia de la franja que esgrime un voto no polarizante ni confrontacional.
En cuanto a regiones, Antioquia y el Eje Cafetero siguen siendo un bastión para Iván Duque (45 % de intención de voto, contra un 12 % de Petro), en tanto en Bogotá, el gran caladero electoral del país, empatan Duque y Petro (27 %), seguidos muy de cerca por Fajardo (24 %). Sorprende que, según esta encuesta, el apoyo a Vargas Lleras en la capital, de donde es oriundo y donde comenzó su extensa carrera política, solo alcance el 7 %.
Para los candidatos no deja de ser un reto enfocarse en la franja que aún se ubica en el voto en blanco (8 %, muy inferior al 30 % de principios de año), sumado a los del no sabe/no responde (7 %). Allí hay un buen porcentaje que, para efectos del paso a la segunda vuelta, nadie puede desestimar. Serán claves los debates programados para la semana entrante, últimos días para que los candidatos afinen sus mensajes y consoliden su credibilidad ante los potenciales electores.