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El Viceministerio de Turismo, la Secretaría de Turismo y la Policía realizan operativos en Guatapé para controlar el auge del ofrecimiento de alojamientos en casas y fincas que no cuentan con el Registro Nacional de Turismo (RNT).
La capitana Lilia Calderón, jefe de la Policía de Turismo en Antioquia, dijo que en 2017 hicieron 88 visitas de verificación y cerraron 9 establecimientos prestadores de servicios turísticos que no cumplían los requisitos legales.
A los propietarios de estos inmuebles les aplicaron el literal 16 del artículo 92 del Código Nacional de Policía y Convivencia: “desarrollar actividad económica sin cumplir cualquiera de los requisitos establecidos en la normatividad vigente”.
De igual forma, la infracción establece una multa tipo 4 ( un salario mínimo mensual vigente) y cierre temporal del establecimiento.
Estas sanciones son diferentes a las que aplica el Viceministerio de Turismo, que son más rigurosas.
El ministerio recordó que los prestadores de servicios turísticos que sean encontrados en condición de ilegalidad serán suspendidos y no podrán ejercer la actividad hasta tanto acrediten la actualización del RNT. La multa será de hasta 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes, dependiendo del tiempo en que hayan prestado servicios de manera ilegal. Esta va acompañada de la solicitud de cierre del establecimiento, dirigida al respectivo alcalde, con copia a la Procuraduría.
Las alcaldías podrán proceder, de oficio o por solicitud de cualquier persona, a verificar el cumplimiento de los requisitos por parte de los prestadores y abrir las investigaciones o determinar las sanciones a las que haya lugar.
El alcalde de Guatapé, Hernán Darío Urrea, opinó que es posible que en una población a la que está llegando tanto turismo surjan estos negocios informales, pero para ello están realizando constantes operativos y llamando a la legalidad a quienes prestan este servicio.
El hotelero Juan Carlos Espinal relató que “conseguir una casa para vivir en Guatapé hoy es difícil, porque algunos propietarios prefieren arrendar piezas por días o para los fines de semana y agrupan 10 o 20 personas por cien mil pesos y eso ha sido una competencia muy fuerte para quienes trabajamos en forma legal”.
Reconoció que sí hay operativos de las autoridades, pero estos se dificultan, porque estas viviendas no tienen avisos y no son fáciles de detectar.
Aseguró que durante las celebraciones de Navidad, Año Nuevo y Reyes tuvo una rebaja en su clientela calculada en el 20 por ciento con relación al año anterior.