PorJUAN CAMILO GUTIÉRREZ G.Universidad Pontificia BolivarianaFacultad de Teología, semestre 2. Twitter: @jcgg26
Un joven, desesperado porque lo tiene todo, menos lo esencial, llora interiormente sin derramar lágrimas y busca todas las formas posibles para acabar con su vida. Al mismo tiempo, un hombre va embriagado por las calles buscando lo que no encuentra en su mujer, pues está en sí mismo. Su mujer destrozada y consolada por los antidepresivos, busca dentro de sí pero no encuentra nada, ni de su esposo ni de ella misma. En la casa del lado, una abuelita le trata de explicar a su nieto dónde están sus padres, señala hacia arriba y dice “Cielo”; el niño cree pero al crecer lo olvida, quedando sin padres y sin Cielo. Un anciano observa el cuadro,...