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Cerca del 90 % de los trabajadores de Estados Unidos verán aumentar sus salarios en febrero próximo como consecuencia de la reforma fiscal impulsada por el presidente Donald Trump, según lo manifestó ayer en rueda de prensa el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin.
El que se apliquen rebajas en impuestos para las empresas se reflejará en que la mayoría de estadounidenses empezarán a ver salarios mayores. El Tesoro anunció que entregará nuevas tablas de retenciones fiscales a empleadores para que comiencen a aplicarlas a partir de febrero y que divulgarán cálculos para que los trabajadores constaten que los pagos de impuestos son los correctos.
El Servicio de Ingresos Interno (IRS), la Hacienda estadounidense, divulga sus nuevas escalas actualizadas cada enero y el funcionario consideró “ridículo” que se piense que la medida es de carácter político, como varios sectores señalan, dado que 2018 es año electoral con las legislativas de medio mandato de noviembre. La ambiciosa reforma fiscal ha sido la gran victoria legislativa del primer año de mandato de Trump, que la ha calificado como el mayor recorte de impuestos desde la década de 1980.
Trump ha subrayado que con estos recortes la familia típica de cuatro miembros se ahorrará alrededor de 1.800 dólares anuales. Con estos cambios, la tasa de sociedades que pagan las empresas bajará de 35 % a 21 %; a la vez que se reducen, en menor medida, las de los trabajadores y se amplían las deducciones por hijo .