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El Conpes 3927 dicta línea de lo
que debería hacer el Gobierno en esta materia de aquí hasta 2020.

Sergio Rodríguez Sarmiento

29 de julio de 2018

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Son muchas las tareas que le quedan al Gobierno de Iván Duque, una de las más importantes será lo que ocurra con el patrimonio empresarial con el que cuenta el país.

Apostarle a un mejor clima empresarial, cuentas claras y ordenadas, así como hacia dónde debería ir la inversión de la que se disponga en estas empresas será fundamental para que las arcas de Colombia se vean beneficiadas. Así se enmarca en el Conpes 3927 del Departamento Nacional de Planeación (DNP).

La tarea no es fácil: el portafolio de la Nación, a cierre de 2017, era de 109 empresas. La participación accionaria del Estado se calcula en 70 billones de pesos. Saber cómo administrarlos y hacerlos más eficientes será fundamental para darle un respiro financiero al patrimonio de la Nación.

El origen

La apertura económica de los primeros años de 1990 fomentó una renovación económica que le quitaba peso al Estado y se lo otorgaba al sector privado. Por esa razón, el gobierno colombiano empezó a ceder monopolios que tenía en las telecomunicaciones, televisión, energía, entre otros. Saber cómo participar de esta clase de empresas y en cuáles sectores de la economía ganar protagonismo se convirtió en prioridad para la gerencia gubernamental.

“El Estado es también una empresa. Tener un plan de manejo sobre las compañías es muy importante. Y cuando hay estos cambios de gobierno, respetar la hoja de ruta es fundamental para garantizar que ese clima organizacional se mantenga estable”, aseguró Alejandro Useche, catedrático y miembro de la Asociación Económica Americana.

La hoja de ruta

La gran participación estatal se encuentra en empresas del sector hidrocarburos. De los 70 billones de pesos en acciones, 42,3 billones están en ese segmento, siendo Ecopetrol la compañía más importante, donde el Gobierno es dueño del 88,49 %.

A este tipo de compañías el Conpes las cataloga como “estratégicas” y un correcto gobierno corporativo dará la oportunidad para que las arcas de la nación se vean beneficiadas. Un cronograma juicioso sobre planes de ejecución de presupuestos, así como tener buenas prácticas financieras y contables darán vía a la sostenibilidad empresarial (ver Radiografía).

El documento recomienda que sobre aquellas empresas en las que la participación estatal es mayor al 50 % se definan lineamientos de direccionamiento estratégico, indicadores de gestión y mecanismos de control sistemáticos. Es decir, según el DNP, esta recomendación debería aplicarse a 39 empresas, que son en las que el Estado tiene mayoría accionaria.

Sobre aquellas firmas en las que se tiene entre el 10 % y 50 % de participación se recomiendan planes necesarios para que los portafolios de inversión sean los más favorables para los intereses económicos de la nación. Es decir, en 70 empresas en las que el Estado no tiene participación mayoritaria, el peso que se tenga sobre las juntas directivas deberá utilizarse de manera acertada para salvaguardar los objetivos financieros del Estado.

Este Conpes abre la puerta para que los ministerios partícipes de empresas en las que el manejo es menor al 10 %, lleven a cabo los planes necesarios para ejercer posibles enajenaciones.

Pero además recomienda que las restricciones de venta de participación en aquellas compañías en las que el Gobierno es dueño entre el 10 % y 50 % sean replanteadas.

El caso Ecopetrol y Coltel

Recientemente el Ministerio de Hacienda sustentó la idea de vender la participación del 32,5 % que tiene el Estado sobre la compañía de telecomunicaciones Coltel, operación por la cual espera recibir cerca de 2,3 billones de pesos, tras una recomendación hecha por la Organización de Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) con miras a que el Estado sea regulador, mas no operador.

“Es una operación no estratégica del Gobierno”, dijo en su momento Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda.

De otro lado, una de las propuestas por parte de varios sectores de la economía nacional, entre ellos la Bolsa de Valores de Colombia, se fijó en la venta de más participación sobre las acciones que tiene el Estado en Ecopetrol. En su momento Cárdenas había dicho que la decisión estaría en manos del gobierno de Duque. Pero que esperaba que se continuara con esa política de enajenación que lideró el gobierno saliente de Juan Manuel Santos.

Durante el mandato Santos se dieron dos de las ventas más importantes: la de la Empresa de Energía de Boyacá y la de Isagén. Por las dos operaciones a las arcas de la nación ingresaron cerca de 6,2 billones de pesos que fueron a dar a obras de infraestructura, entre otros planes.

“La Ocde recomendó al país tener más recaudo, mejorar las finanzas del Gobierno. Diversificar el portafolio será vital, al final se debe tener claro que el que mucho abarca, poco aprieta”, concluyó Francisco Cubillos, profesor de empresas en la Universidad del Rosario.

compañías del sector energético tienen algún porcentaje de participación accionaria del Estado.

billones es el patrimonio de la nación en el sector financiero, según datos del DNP.