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A la par de que la Superintendencia de Sociedades presentó el reporte de resultados de las empresas del año pasado, las compañías siguen dando a conocer los suyos, al cierre del primer trimestre, ante la Superindendencia Financiera.
Así, Grupo Argos reportó ingresos operacionales de 3,31 billones pesos, con una leve disminución de 1,4 % desde 3,35 billones de pesos. La utilidad operacional fue de 607 mil millones de pesos, un 23% más que en el mismo periodo de 2017. La proporción fue mayor en las ganancias después de impuestos de 221 mil millones, 53% más que en el primer trimestre de 2017.
“La estrategia de rentabilización del portafolio nos ha dado muy buenos resultados para nuestros accionistas ya que, por tercer trimestre consecutivo, todos nuestros negocios tienen aportes positivos”, sostuvo Jorge Mario Velásquez, presidente de Grupo Argos, a través de un comunicado.
Esto implicó un Ebitda de 941 mil millones en el trimestre. “Un trabajo sistemático, estructural y de largo plazo en eficiencia comienza a dar frutos tangibles”, señaló el presidente.
La compañía mencionó tres movidas importantes en las operaciones del Grupo en este periodo, que clarifican el panorama de la compañía: se deslistó la acción de Odinsa (la empresa de concesiones del Grupo), se emitieron acciones de Celsia y la venta de las acciones en Epsa y se fortaleció el plan de desinversiones de Cementos Argos de 13 plantas de fabricación de bloques de concreto en Estados Unidos (por 50 millones de dólares) y y tres más, auto generadoras en Colombia (por 58 millones de dólares).
Roberto Paniagua, analista de acciones de Casa de Bolsa, sostuvo al cierre de este año el resultado es mixto, según la línea de negocio. En el caso de concesiones, con Odisa, Paniagua, prevé estable en el flujo de caja; y en Pactia, negocio inmobiliario, pese a tener menores avalúos en el primer trimestre, con la mirada anualizada hay perspectivas positivas, así como el negocio de energía, liderado por Celsia.
“En estos eslabones vale la pena mencionar que con Cemargos prevemos resultados conservadores, por ser un año retador para el sector cementero; la dinámica de la construcción ha estado débil en vivienda y obras civiles en Colombia. La situación es positiva en EE.UU., en Centroamerica y El Caribe”, dijo (ver Microhistoria).
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