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Wall Street, las plazas europeas y un nuevo desplome de las bolsas chinas marcaron ayer una jornada negativa a nivel global, caracterizada con la suspensión por tres horas de las operaciones en el parqué neoyorquino debido a un problema técnico.
El Dow Jones perdió 1,47 por ciento y acabó en 17.515,42 puntos; el selectivo S&P bajó 1,66 por ciento y quedó en 2.046,69 unidades; y el índice compuesto del mercado Nasdaq cedió 1,75 por ciento y culminó en 4.909,76 enteros.
Fuentes oficiales no han dado explicaciones precisas sobre qué pudo causar la suspensión de las operaciones en la mayor plaza financiera del mundo, desde el mercado creen que se debió a un problema de las conexiones de los sistemas de transmisión de datos o a una actualización de los programas informáticos.
A este daño se sumó el desplome de las bolsas chinas en medio de la desconfianza de los inversores individuales, pese a las medidas adoptadas por las autoridades para estabilizar los mercados. La caída más importante fue la de Shanghai que se hundió un 5,9 por ciento; mientras que la de Hong Kong se hundió 5,84 por ciento.