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Nuevamente la tenencia ilegal de fauna silvestre cobra la vida de una de nuestras especies nativas. Un mono Capuchino (Cebus capucino) fue encontrado por la Policía el pasado viernes en condiciones de desnutrición, infección respiratoria y diarrea, en una casa de familia en Nuquí, departamento del Chocó.
El animal iba a ser trasladado a un Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (Cav) de Barbosa donde un equipo de expertos estaba listo para darle tratamiento necesario. Sin embargo, como pasa con el 80% de los animales capturados en manos de traficantes o en tenencia ilegal, el mono murió un día antes de ser trasladado.
El animal había sido extraído de su hábitat natural hacía meses y había sido alimentado con comida para humanos, lo que afectó físicamente su condición y agravó su infección respiratoria y sus problemas digestivos.
El Área Metropolitana le hizo un llamado de atención a los ciudadanos para que se abstengan de capturar, domesticar o traficar animales silvestres. “Estos al ser extraídos de su entorno natural, están en riesgo de sufrir mutilaciones, afecciones de la piel, escamas o mucosas, atrofias musculares, deformaciones esqueléticas o, en el peor de los casos, alteración de su comportamiento natural, lo que impide su recuperación definitiva y les quita el derecho a vivir en su hábitat”, indicaron en un comunicado.
La entidad dijo que hay una línea de atención al usuario para denunciar tráfico y tenencia ilegal de fauna silvestre: 385 6000 ext 127.
Desde el 1 de enero del 2017 hasta el 25 de julio de 2017, el Área Metropolitana ha logrado recuperar alrededor de 3.500 animales entre entregas voluntarias, rescates e incautaciones de fauna silvestre.
Además se han reubicado y liberado alrededor de 1.600 animales, la mayoría loras, guacamayas y pericos, seguidos de tortugas, monos, zarigüeyas y ardillas.