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María Fernanda Yepes, una mujer de retos

La actriz antioqueña es la presentadora deSoldados 1.0. le gusta estar retándose, no se siente a gusto en las zonas de confort. Le pone vértigo a su vida.

  • FOTO: Cortesía
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  • María Fernanda Yepes, una mujer de retos
11 de junio de 2017
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A María Fernanda Yepes le gustan los retos, la aventura y el riesgo, por eso no dudó un instante aceptar la invitación de RCN para ser la presentadora de Soldados 1.0

No contenta con esa exigencia profesional, es su debut como presentadora, decidió enfrentar varias de las pruebas que deben sortear los concursantes, por ejemplo, esta semana la vimos saltando a un río desde lo alto de una roca en la base militar de Tolemaida.

Fiel a su filosofía de vida, de estar retándose y ponerse metas cada vez más altas, se fue de Colombia en el mejor momento de su carrera, justo después de protagonizar Rosario Tijeras. Ahora está radicada en México, donde acaba de grabar la serie La Piloto, que emite Televisa.

María Fernanda vibra con Medellín, ciudad a la que se escapa cada vez que sus ritmos de trabajo le dan la oportunidad. Quiere trabajar más por la ciudad y ya tiene un par de proyectos sociales para retribuirle a la ciudad todo lo que le ha entregado.

¿Cómo llegaste a ser presentadora de Soldados 1.0?

“Estoy viviendo en México, acabo de terminar una serie, La Piloto, que está al aire en Televisa, y justo cuando terminaron las grabaciones me llaman de RCN a proponerme participar en Soldados 1.0 y en principio acepté, me pareció atractivo e interesante, este tipo de retos siempre me han gustado, pero luego, una semana después, me hicieron la contrapropuesta para conducir el programa y ese reto me pareció muy interesante, porque nunca había presentado, así que el reto profesional era mayor”.

¿Cuál el rol que desempeñas como conductora?

“Mi función en el programa es el de una interlocutora, porque la producción no tiene injerencia en las pruebas o participantes, ellos dependen directamente de los militares, mi papel es el de un narrador, de contarle al televidente lo que está pasando, de documentar lo que los participantes viven como soldados, de su entrenamiento y vida militar”.

¿Te vamos a ver en los retos que les imponen a los concursantes?

“Más que obligaciones del programa son retos personales que me puse, por ejemplo, una de las pruebas más complicadas que tienen los reclutas es el salto de la roca y lo hice para retarme a mi misma, aunque me lo propusieron, no es una obligación, acepté hacerlo, me pareció muy divertido, no le tengo fobia a las alturas y me fue muy bien, no lo hago con el afán de retar a los soldados, sino a mi misma”.

Lea aquí: “Era muy niño para mí”: Maria Fernanda Yepes sobre Maluma

Ese tema de las aventuras, de las actividades extremas está muy ligado a tu vida...

“Desde pequeña, desde niña, siempre he tenido contacto con el campo, con la naturaleza, con los paseos de aventura, es una conexión que tengo como buena antioqueña que soy. En mi familia siempre fuimos a acampar, a caminatas ecológicas a montar caballo, entonces desde siempre he tenido contacto con este tipo de pruebas, van con mi personalidad, nací con ese chip de adrenalina y el riesgo, tanto así que en México me desplazo es en moto, me gustan la velocidad y las emociones, aunque mi familia sufre un poco conmigo.

Incluso, antes de ser actriz hice, durante un año, un programa de deportes extremos. Siempre he estado en contacto con este tipo de actividades y creo que por eso el canal pensó en mi como presentadora”.

María Fernanda Yepes es la presentadora de Soldados 1.0.

¿Qué tal ha sido la adaptación al mercado mexicano?

“Muy bien, no me puedo quejar, la vida ha sido superbonita, se me han abierto muchas puertas, ese país me recibió con los brazos abiertos, definitivamente Rosario (Tijeras) rompió fronteras, es un personaje muy famosos en Latinoamérica, básicamente me reconocen por mi papel en Rosario, y a partir de ahí se me abrieron otras puertas”.

Te fuiste de Colombia, tal vez, en el mejor momento de tu carrera...

“Fue arriesgado para mi, porque en Colombia estaba en un gran momento, pero no conozco los límites, me gusta retarme, siempre es importante para mi ponerme metas difíciles y salirme de la zona de confort, eso me pone en situaciones de crecimiento personal y profesional”.

¿Ya estás pensando en el mercado de Estados Unidos?

“Soy muy floja para el mercado anglo, no me he puesto esa meta real, me parece que no es imposible, pero sí es muy complejo, no es que no me lo haya propuesto, sino que siempre he tenido trabajo, entonces no he hecho ese alto en mi carrera de dejar Latinoamérica e irme a conquistar Estados Unidos, es una tarea que no he hecho, no quiere decir que no lo vaya a hacer, pero la verdad tampoco me desvela.

Llegué a un punto en mi vida que no tengo afán de llegar a ningún lado, es disfrutar el camino”.

Mantienes una conexión muy fuerte con Medellín...

“Soy muy orgullosa de mi tierra, jamás he dejado mi Medellín, siempre estoy en conexión con la ciudad, mi familia es muy importante para mi, así que cada vez que puedo me escapo a visitarlos, de hecho ya construí una casita en el campo, lo que significa que siempre estaré aquí. Me acerqué a la Alcaldía de Medellín, porque quiero comenzar trabajar por mi ciudad y estamos enfocados en un proyecto, aún no muy concreto, pero sí es fijo que en agosto estaré en la Semana de la juventud para compartir charlas con los jóvenes, quiero seguir vinculada con Medellín”.

Por tu personalidad, a veces se nota que no te sientes muy cómoda en ese rol de actriz famosa...

“Sí, un poco, la vida me fue poniendo en este camino, nunca tuve el afán de ser famosa, ni siquiera de ser actriz, las cosas se fueron dando y las supe asumir, nunca he perdido mi esencia, eso viene de casa, de la educación de mis padres, que me criaron con los pies en la tierra, siempre me inculcaron valores, tratar a todos por igual. Me gusta ser respetuosa con la gente, con mis seguidores, no me gusta figurar cuando no es necesario, más que fama, me gusta ser reconocida es por mi trabajo”.

¿Cómo asumes ese reconocimiento...?

“Al principio me costó un poco que la gente diferenciara entre el personaje y la persona, no entendían que yo no era como Rosario, que no me comportaba como ella, pero gracias a las redes sociales, a ese contacto directo con la gente puede mostrar lo que realmente soy, mi esencia, no lo que un medio quiso inventar. A veces es molesto, pero uno al final aprende a manejarlo a partir de la frase ‘no dar papaya’, no me gusta exhibir mi vida ni mi relación sentimental, hay solo una cosa que puedo mantener solo para mi, la intimidad, lo demás es público, uno tiene que poner límites.

Cuando me fui del país no me sentí muy valorado por algunos medio, pero ahora las cosas han cambiado un montón, me he ganado un respeto, me tratan diferente y me han abierto las puertas, y eso se gana con trabajo”.

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