viernes
7 y 9
7 y 9
Los impresionistas pintaban en sus cuadros el momento de luz. Claude Monet, uno de los referentes e inspiración de la colección que presentó al cierre de Colombiamoda, María Elena Villamil, trabajaba con finura la textura y con las pinceladas. Generaban así esa luz tan característica de su obra y de esta escuela pictórica del siglo XIX.
Villamil empezó su pasarela, Mujeres en el jardín, con una luz especial que irradiaba de manera precisa los estampados de jardínes, “llenos de magia y sutileza, propios del impresionismo”, dijo la diseñadora.
Hubo mucha fluidez gracias a los volantes, boleros y la construcción de los vestidos. Estos se movían con dramatismo al paso de las modelos. Los estampados en los trajes en organza de seda, tafetanes, mikados y lanas recordaban esos follajes de las pinturas y si a eso se suma la construcción de cada prenda, tan fundamental y propia de María Elena Villamil, el resultado fue un desfile digno de una pasarela de cierre.
Las mujeres estaban peinadas evocando el romanticismo, unas trenzas sueltas que contrastaron con elementos contemporáneos muy propios de la diseñadora colombiana, la deconstrucción en las piezas, “distorsioné algunos de los principios elementales para crear faldas midis, pantalones al tobillo, faldas envolventes, gabardinas, kimonos, mangas con grandes estructuras, cinturas ceñidas y piezas con volantes y plisados”, explicó Villamil.
La música acompañó el fluir de las modelos y le dio ese toque dramático. Sonó el verano de las cuatro estaciones de Vivaldi, la música experimental de la japonesa Tujiko Noriko y la alemana Antye Greie así como del director de orquesta y violinista francés Jean-Christophe Spinosi.
Los acabados fueron también admirados en esta pasarela, los detalles en hilos y en los bordados. Al igual que el manejo en los volúmenes y la experimentación con impermeables, acetatos y neoprenos.
Un cierre de lujo, una pasarela inolvidable para Colombiamoda 2017.