La semana pasada el tema en Twitter fue que el senador Álvaro Uribe Vélez llamó “violador de niños” al columnista Daniel Samper Ospina y todo el país (al menos quienes lo ven a través de Twitter) tuvo una opinión para ahondar en el asunto. No le restaré importancia a la polémica, solo quiero decir que los violadores de niños no están en Twitter, están en las casas, al lado de ellos viendo televisión, solapándose debajo de sus trajes de cordero.
La semana pasada, en medio de esta discusión, me enteré de algo terrible. En una vereda cuyo nombre no diré porque con seguridad no es el único lugar donde pasan estas cosas, un niño de 11 años y otro de 14 violaron a una niña de 7 años. La encerraron, le quitaron la ropa y la penetraron. ¿Saben qué dijeron...