Son una nueva especie. Se las saben todas sobre 50 años de conflicto armado interno. Ahora, sí hay conflicto en el país. Antes, era una confrontación entre el Estado y una serie de grupúsculos alzados en armas. Vulgar choque de las fuerzas oficiales con los bandidos. Eran, esos, los que les ponían los micrófonos a los generales para que dijeran que se trataba de una realidad malformada por los amigos de la guerrilla, de la subversión.
Es curioso, todo aquel panorama ha cambiado: se trata de una apetecida moda de profesionales interesados en hablar, analizar y proyectar, incluso, el posconflicto. Qué “viejas y que manes tan tesos”.
Es una casta de “respetables analistas del conflicto”. Muchos de ellos, abogados, trabajadores sociales, antropólogos,...