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La Doctor Poison está obsesionada con crear un arma letal, un gas que incluso derrite las máscaras de protección. No es la enemiga directa de la Mujer Maravilla, sino una aliada perfecta de los villanos.
La actriz española Elena Anaya interpreta a este personaje, en la cinta que ya ha recaudado alrededor de 500 millones de dólares en Estados Unidos. “No es una película para las mujeres o para niñas, sino para la humanidad”, dice la actriz.
Wonder Woman, dirigida por Patty Jenkins, primera mujer al frente de un filme de superhéroes, está protagonizada por Gal Gadot, quien hace de Diana, la princesa de las amazonas, entrenada para convertirse en una guerrera invencible. Convencida de que puede salvar el mundo del horror, descubrirá sus poderes.
Para Anaya, este filme supone una “auténtica revolución. Nació en 1941 y entonces la revolución fue silenciosa, no tanto como ahora, que a todo se le pone une etiqueta (...). El hecho de que haya tardado 75 años en tener protagonismo es todo un momento”.
Anaya ha aplaudido el éxito que ha cosechado hasta el momento la película, porque los responsables “no tenían claro que fuese a funcionar y se han llevado una gran sorpresa”.
De la película resalta estar hecha muy bien técnicamente y su posibilidad de entretenimiento, y hace énfasis en los valores que resalta que, según ella, están en peligro de extinción. “Hay muy pocas personas que hacen algo de manera desinteresada. Encontrarse con un personaje que es una mujer y bondadosa e inocente es algo muy valioso”.
¿El personaje?
Anaya describe a Doctor Poison como un personaje “sádico, tremendamente egoísta, que disfruta con el dolor ajeno, el polo más opuesto a Wonder Woman”. Además, es un personaje que se oculta, puesto que lleva unas placas en su cara que reconstruyen un rostro desfigurado adrede, dice ella.
“Ha probado el nivel destructivo de su gas consigo mismo y lo que ha obtenido una quemadura brutal que ha dañado también su voz. Algo oscuro en su pasado que le ha llevado a convertirse en alguien tan sádico”.
¿La inspiración? Anaya explica que solo hace falta un poco de atención para reconocer a los villanos en la vida real, “que aparecen todos los días en la televisión y que no tienen máscaras. Desafortunadamente, interpretar hoy en día el personaje de una villana es sencillo, encuentras mucha inspiración”.
La actriz destaca que la película lanza un mensaje de optimismo, en el que resalta que el mundo tiene personas con ganas de hacer algo sin esperar nada a cambio. Invita a reflexionar sobre la posibilidad de cambiar las cosas. En su opinión, “si alguien como Wonder Woman visitase el mundo de hoy se llevaría un shock tremendo y lloraría sin parar”.