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La Venezuela de la escasez tampoco puede dialogar

Entre la falta de gasolina y vientos electorales, régimen y oposición se culpan mutuamente.

  • Mientras la MUD cancela el diálogo con el régimen, el chavismo empieza a culpar de la crisis a EE. UU. por sanciones. FOTO efe
    Mientras la MUD cancela el diálogo con el régimen, el chavismo empieza a culpar de la crisis a EE. UU. por sanciones. FOTO efe
28 de septiembre de 2017
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Ningún venezolano puede creer que teniendo las principales reservas de petróleo, en su país hoy en día sea prácticamente imposible conseguir gasolina. Filas y filas de carros se agolpan en Caracas y otras urbes mientras la ciudadanía se pregunta eso. Con el autoritarismo chavista, el personal capacitado se fue a otros países, y las refinerías hoy no son la sombra de lo que eran, de allí la incapacidad de suplir toda la demanda del país.

Las plantas de producción están casi paralizadas, los profesionales dedicados a temas de explotación y exploración petrolera han migrado de Venezuela. Las principales refinerías están en crisis; en la de Cardón hay barcos de navieras extranjeras detenidos porque no les pagan los fletes, Amuay está funcionando muy por debajo de su capacidad y Palito está fuera de funcionamiento.

Esto se produce a poco más de dos semanas de que se realicen las aplazadas elecciones regionales. Pero desde ya el régimen intenta desviar la atención de dos formas: culpar a la oposición por no dialogar salidas a la crisis y también a Estados Unidos por sus sanciones contra el sector petrolero.

Es decir, según la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente, Delcy Rodríguez, la crisis es un boicot coordinado desde ambos frentes: “Hoy pidió el presidente Trump sanciones contra Venezuela y hoy salió la derecha a decir que no asistirá a la reunión para el diálogo, siguiendo sus órdenes”.

Negativa opositora

En la noche del martes, fue Luis Florido, diputado opositor a la Asamblea Nacional (AN), quien anunció en rueda de prensa la decisión de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de ni siquiera asistir a un nuevo intento de diálogo previsto para el día de ayer: “para concurrir a República Dominicana debemos tener una agenda acordada, clara. Nosotros no nos vamos a prestar para ‘shows’ del gobierno”.

Florido reiteró que el régimen nunca cumplió con las condiciones del diálogo anterior: “elecciones, liberación de los presos políticos, la apertura de ayuda ante la emergencia humanitaria y la restitución de la Asamblea Nacional”.

¿Qué gana la MUD con esto? En diálogo con EL COLOMBIANO, expertos explicaron las razones. Para Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la U. del Rosario, “obviamente la oposición considera que el gobierno está utilizando el proceso simplemente como una dilación de cara a las regionales (15 de octubre), y que tras ellas sí tendrían verdadera voluntad de negociar. Es una forma de presionarlo ”.

Jesús Castillo Molleda, politógo de la Universidad del Zulia, consideró que “por otra parte la oposición intenta mantener sus bases electorales, al dar el mensaje de que no va a negociar tras las muertes que hubo durante el periodo de protestas en el país”.

¿Quién gana entonces? Ambos expertos coinciden en que tanto el régimen se libra un poco de la presión exterior al presentarse como el que busca el diálogo, como la oposición se refuerza para las próximas elecciones regionales.

No obstante, para Nelly Arenas, politóloga de la U. Central de Venezuela, el asunto de la gasolina podría salirle caro al chavismo a pesar de su estrategia: “mientras las filas son gigantes y llevan más de una semana, el país se empieza a paralizar. Los gobiernos siempre han perdido mucha legitimidad en este país con el tema del combustible”.

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