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Ultimátum español a los catalanes
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FOTO EFE
12 de octubre de 2017
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El pulso entre los independentistas y el gobierno español se acentuó aún más ayer, con el gobierno español de Mariano Rajoy dando un ultimátum a Cataluña que, presidida por Carles Puigdemont, hizo nuevamente un llamado al diálogo y la mediación de la comunidad internacional.
De esta forma, la crisis se agudiza con ninguno de los dos bandos dispuesto a ceder.
“No hay mediación posible entre la ley democrática y la desobediencia”, dijo en un discurso Rajoy, horas después de anunciar que había enviado un requerimiento a Puigdemont para que aclare si en su discurso del martes ante el Parlament catalán declaró la independencia en una confusa sesión. “Deseo fervientemente que acierte en su respuesta. En su mano está volver a la normalidad”, agregó, mientras le dio un plazo de cinco días para responder.
El presidente español aseguró que si Puigdemont reitera su reclamo independentista no quedará otro camino que la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que permitiría a Madrid eliminar el estatus de autonomía a Cataluña.
Incertidumbre frente al 155
Durante estas semanas de crisis política en la península ibérica, EL COLOMBIANO abordó con expertos el interrogante sobre las consecuencias que podría dejar ese definitivo recurso del artículo 155 sobre la historia española y el futuro de dicha nación.
Para José Ángel Hernández, director del Departamento de Historia de la Universidad Sergio Arboleda, es ese el camino puesto que “el gobierno de Rajoy ha intentado negociar continuamente, muchas veces humillándose y rozando la ilegalidad. Las prerrogativas que tiene Cataluña no las tiene ninguna región en Europa”.
Víctor Corcoba, columnista del diario Siglo XXI, coincidió: “el independentismo seguirá provocando, pero el Estado y sus poderes deben actuar con toda contundencia ante cualquier proclama ilegal”.
Pero para Borja de Riquer, historiador y docente de la Universidad Autónoma de Barcelona, “la aplicación del artículo 155 solo reforzará los argumentos de los independentistas, tal como lo ha venido haciendo la intransigencia de Rajoy durante los últimos años”.
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millones de personas votaron por la secesión catalana (90 %) el pasado 1 de octubre.
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