Merkel y Putin, en contrapeso a políticas de Trump

Los líderes europeos dialogaron en Sochi (Rusia) para buscar la forma de blindar el pacto nuclear y el libre comercio.

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En las semanas posteriores a decisiones polémicas tomadas en Washington por el actual mandatario estadounidense, Donald Trump, otros dos líderes mundiales plasmaron un insólito acercamiento. Con Ucrania todavía en tensiones tras decidir soltarse de la influencia rusa para buscar su adhesión en la Unión Europea, la canciller Alemana, Angela Merkel, visitó amistosamente al presidente de Rusia, Vladimir Putin.

Los temas centrales de la reunión en la ciudad rusa de Sochi fueron, tal como dejaron entrever los dos mandatarios: el futuro del acuerdo nuclear iraní, el conflicto en Siria, la cooperación económica y política entre los dos bandos, y la situación en Ucrania.

“Alemania tiene un interés estratégico en mantener buenas relaciones con Rusia”, dijo Merkel en rueda de prensa, confirmando un viraje geopolítico que tiene múltiples interpretaciones.

Dos de los factores más importantes en este matiz de la política exterior alemana y europea son el fortalecimiento comercial del bloque con el levantamiento gradual del veto a productos rusos como el gas —se acordó poner en marcha el gasoducto Nord Stream 2 entre los dos países, proyecto criticado por Trump—, y el respaldo al pacto nuclear con Irán a pesar, precisamente, de la retirada de Washington.

“El pacto no es perfecto pero es mejor que nada”, dijo Merkel acompañada de uno de los líderes más poderosos del globo.

La implicación del encuentro de mandatarios la da el docente de política internacional de la Universidad Americana de Washington, Emilio Viano, quien afirma que “tanto Europa como Rusia intentan no solo fortalecer sus economías, sino reposicionarse y establecer nuevas estrategias para asegurar sus intereses en zonas tan cruciales como Medio Oriente. Recordemos que ambas partes tienen muchos beneficios respecto a Irán”.