viernes
7 y 9
7 y 9
El escenario se anticipa polarizado, tenso, y hasta violento en el país andino. Tras la decisión del Tribunal Constitucional de permitirle el martes al presidente boliviano, Evo Morales, presentarse a los comicios de 2019 para buscar una cuarta elección consecutiva (hasta 2025), el consenso apunta a los graves efectos que esto dejará sobre Bolivia.
“El hecho no solo ha suscitado un proceso de movilización en todo el país. Hay mucha indignación y esta ya involucra sectores cada vez mayores de la población. Hay hasta voces convocando públicamente a un levantamiento, algo que no se oía hace muchas décadas. A esto ha llegado la política boliviana y decisiones como la del martes son una de las causas”, explicó a EL COLOMBIANO Jorge Lazarte, politólogo, docente y exvicepresidente de la Asamblea Constituyente de Bolivia.
Algunas facciones, las adeptas a Morales, por supuesto han celebrado, y ante la indignación de los otros, comienza un periodo en el que la polarización de los años recientes en Bolivia se verá agudizada notablemente.
“Son dos visiones, la una que se ajusta a una interpretación jurídica, basada en el pacto de San José —”debe respetarse el derecho del pueblo a elegir presidente—, y otra que la considera violatoria, al vulnerar el referendo del 21 de febrero de 2016, cuando la población voto por el ‘No’ a la posibilidad de que Morales se presentara a una cuarta elección. Entonces el país entrará en más polarización y esto previo a distintos comicios”, dijo Carlos Cordero, politólogo y docente de la Universidad Mayor de San Andrés.
El principal motivo para la indignación de los bolivianos es la forma en que fue aprobada la posibilidad para Morales de presentarse a las elecciones de 2019. Como explicaron los dos académicos, los seis magistrados del Tribunal Constitucional no solo tomaron una decisión unánime en favor del mandatario, sino que aprovecharon su últimos 20 días en el cargo para realizar el polémico fallo, sabiendo que cualquier represalia judicial o política los tomará de salida.
“Es la evidencia más concluyente de lo que se venía denunciando desde hace mucho tiempo. Los candidatos a ocupar estos altos cargos judiciales, van a elecciones como la que habrá este domingo, pero de antemano se sabe que son simpatizantes a este gobierno. Este fallo ratifica la subordinación de las cortes frente al Ejecutivo, el sometimiento del órgano judicial respecto del poder político”, dijo Cordero.
Hace cinco meses fueron postulados por un Legislativo de mayoría izquierdista los candidatos para ocupar este domingo cuatro altos tribunales (ver radiografía). Eso ya representa un vicio que politiza su función.
La población, entretanto, está cada vez más indignada y consciente de la necesidad de luchar por cambios en la nación. Pero como concluyó Lazarte, “a pesar que desde 2016 se evidencia un declive del gobierno Evo, su control institucional hace que el malestar de la población aún no sea suficiente” para verlo fuera del poder.