Blindan lucha de Iván Velásquez contra corruptos

Tras presuntas presiones del presidente guatemalteco contra el exjuez estrella de la parapolítica, la sociedad civil reaccionó.

Una de las promesas de campaña de Morales (derecha) fue blindar la lucha anticorrupción de Velásquez (izq.). FOTO reuters

Lo que empezó como un rumor difundido por medios guatemaltecos está tomando fuerza y podría revivir las masivas movilizaciones que suscitaron cambios y capturas en el país centroamericano durante 2015.

Las informaciones que apuntaban a que el presidente Jimmy Morales pediría, ante el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, el relevo para Iván Velásquez, jurista colombiano —renombrado en Colombia por ser el investigador estrella de la parapolítica— y jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), han generado rechazo generalizado de la sociedad guatemalteca y preocupación de la comunidad internacional.

El gobierno también ayudó a darle fuerza a esa versión el miércoles, con declaraciones que dejaron lugar a ambigüedades por parte del portavoz de la Presidencia, Heinz Heimann: “no compete una respuesta antes de una reunión que todavía no se ha llevado a cabo (entre Guterres y Morales, hoy viernes). No podemos circunscribir la agenda a que una persona continúe (Iván Velásquez). No podemos depender de una persona para garantizar o no la continuidad de una institución (la Cicig)”.

De inmediato, no solo se escucharon voces de rechazo desde la sociedad civil, activistas, más de 40 ONG y los medios de comunicación, sino que hasta la fiscal general de Guatemala, Thelma Aldana, salió en defensa del jurista colombiano: “el único mecanismo que encuentro de protesta (ante su eventual remoción) es renunciar a mi cargo. Creo que no es justo que a una persona que ha dado todo su esfuerzo la expulsen”.

El portavoz Heimann respondió con un señalamiento, ya que afirmó que las palabras de la fiscal son una “intromisión”. “Trata de intervenir dentro de las actuaciones del Ejecutivo”, acusó.

Mientras la polémica escala en el país centroamericano, el gobierno de Estados Unidos expresó su apoyo a la labor de Velásquez —mediante su embajada—, tal como la ONG Human Rights Watch, que advirtió que tal acción por parte de Jimmy Morales “sería una flagrante traición de su compromiso pasado de apoyar a la agencia anticorrupción”.

Causas y previsión

Precisamente en un país que lo eligió supuestamente como fuerza renovadora ante la salpicada política tradicional, ¿cómo explican expertos guatemaltecos la situación?

Carmen Ibarra, directora del Movimiento Pro Justicia, aseguró que Morales está reaccionando al fantasma de tres casos por los que el Ministerio Público y la Cicig podrían vincularlo: “ya desde hace meses se sabe que Morales se queja con los empresarios en reuniones de que él no puede tomar el liderazgo en el país porque lo tienen Aldana y Velásquez. Pero en realidad está incómodo por la posible apertura de tres pesquisas. Una por presunta financiación ilegal de su campaña. Otra por supuestos nexos con el narco, concretamente con el extraditado Marlon Monroy. Y también en el caso Odebrecht por presuntos sobornos”.

¿Cuál sería el posible efecto de una presión del gobierno para la renuncia de Velásquez? Como Ibarra, Marco Antonio Barahona, experto del Instituto Centroamericano de Estudios Políticos (Incep), cree que “sería un craso error que evidenciaría la inconsistencia del actual mandatario, que aparentemente no ha comprendido que el eje fundamental para sacar al país de su crisis institucional es una decidida lucha contra la corrupción. Si eso es cierto, Morales estaría cavando su tumba política”.

En todo caso, para las dos fuentes consultadas, lo más probable es que viendo el rechazo generalizado en la sociedad guatemalteca y la comunidad internacional, este no pueda ejercer mayor presión contra Velásquez.

puestos cayó Guatemala en el índice de corrupción.