Hacía mucho tiempo no veía una película que apenas terminó quise volver a ver. Estoy hablando de “Tres anuncios por un crimen”, una película fuerte, con unos personajes inolvidables que tienen algo que no siempre lo consigue un director: que cada uno de ellos crezca, se transforme en menos de dos horas, como pasa con los seres humanos, constituidos por un mundo maravilloso de contradicciones, dudas, estados que enmarcan muy bien lo complejos que somos. Una película intensa, bien hecha, muy pertinente en tiempos de impunidad, racismo, estigmatización, pero, sobre todo, de odio. ¿Será que el odio sirve de algo? El odio es una farsa que pesa demasiado.
Hoy se estrena “Matar a Jesús”, de Laura Mora, una película que promete una carga muy fuerte...