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El guiño de Estados Unidos a la paz en Colombia
El Departamento de Estado consideró que los grupos guerrilleros ya no representan una amenaza.
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La declaratoria de que las Farc y Eln no son una amenaza plantea que el gobierno de Estados Unidos ve con buenos ojos los avances en la búsqueda de la paz. FOTO donaldo zuluaga
20 de julio de 2017
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El inicio del proceso de paz con el Eln y el avance en la implementación del Acuerdo con las Farc, actualmente en la etapa del desarme, es el rasero con el que el Departamento de Estado de EE. UU. midió las acciones de ambos grupos guerrilleros y decidió bajar los niveles de alarma frente a las operaciones militares y el estatus de ambas organizaciones.
“Colombia experimentó un descenso significativo en la actividad terrorista en 2016, según estadísticas del Ministerio de Defensa, debido en buena parte, al alto el fuego bilateral entre las fuerzas del Gobierno y las Farc, y la firma de la paz”, indica el informe.
Si bien EE. UU. no eliminó de la lista de grupos violentos a ambas organizaciones, que ya no sean vistas como “la principal amenaza terrorista en el hemisferio Occidental”, tiene dos lecturas: la primera, es un mensaje al Gobierno colombiano en el que le indican que continuarán con el apoyo para el posconflicto; la segunda, un espaldarazo al proceso de paz con el Eln, de avance lento desde el inicio de la negociación el pasado mes de enero en Quito, Ecuador.
¿Qué significa el anuncio?
Que el Departamento de Estado de EE. UU. “le quite presión” a un grupo como el Eln que empieza su camino a la legalidad, y a otro como las Farc, que ya avanzó en un 90 % en esa misma vía, es para el analista del conflicto armado, León Valencia, el espaldarazo de ese país a los diálogos entre la insurgencia y el Gobierno.
“Bajarle el perfil o sacarlos de la lista de seguridad lo hace EE. UU. porque hay una confianza absoluta de que estas mesas de negociación van por buen camino”, precisó el también director de la fundación Paz y Reconciliación.
En su explicación, Valencia dejó claro que este tipo de acciones brindan seguridad al Gobierno colombiano: “Teníamos muchas preocupaciones con la llegada de Donald Trump a la presidencia de ese país porque iba a retirar el apoyo a la paz y ahora se muestra lo contrario”.
Sin embargo para Cristhian Wolfüghel, profesor de Derecho Penal de la Universidad Sergio Arboleda, el anuncio de EE. UU. no representa un cambio de estrategia en los diálogos con el Eln y menos con las Farc debido al avanzado estado del Acuerdo de Paz y su implementación.
“Las implicaciones frente al proceso de paz no son muy evidentes porque siguen siendo considerados terroristas. En el ámbito de la negociación interna empezaron como grupos terroristas y así siguen señalados, por lo menos el Eln, como una gran amenaza”, comentó Wolfüghel.
Para el analista, si Estados Unidos quiere brindar un apoyo real, hubiera sacado a las Farc y al Eln del listado de grupos violentos del mundo.
Piden voluntad política
Mientras el país del norte manifestaba en su informe que el Eln ya no representa una amenaza tan latente, la Fuerza de Tarea Quirón del Ejército destruyó dos cargas explosivas instaladas por el frente Domingo Lain Sáenz en vías de Saravena, Arauca.
Conocido el hecho, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, invitó a esta guerrilla a dejar las armas y avanzar en la mesa de negociación.
“Es una oportunidad que se abre y que necesita signos de voluntad política para terminar la lucha armada. Si eso no es posible, estará una fuerza pública poderosa, pero es el momento que el Eln reflexione la política para trascender o la lucha armada para ser intrascendente”, concluyó el jefe de esta cartera.
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