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Las condiciones climáticas han impedido una respuesta inmediata de las autoridades para responder al llamado de emergencia de las comunidades indígenas que habitan en cercanías al río Truandó, zona rural de Riosucio, Chocó.
Tanto el Ejército como la Secretaría de Gobierno Municipal confirmaron que decenas de familias se encuentran en medio de enfrentamientos entre el Eln y las Autodefensas Gaitanistas o “clan del Golfo”, y que una mujer de la comunidad Kiparadó, identificada como Ana Mary Mepaquito, murió al recibir un disparo.
Hasta el cierre de esta edición, el secretario de gobierno de Riosucio, José Ángel Palomeque, era la única autoridad que había podido ingresar a la zona y confirmó la muerte de la mujer y heridas leves a un profesor. “Según nos contó la comunidad, varios integrantes de los gaitanistas que estaban en una tienda fueron emboscados por los del Eln; por fortuna el profesor de la escuela sacó a los niños antes de que ocurriera todo, porque la fachada de la institución educativa quedó con varios orificios y casquillos de las balas”.
El Ejército, por medio de la Fuerza de Tarea Titán ha tenido inconvenientes para ingresar a la zona de los enfrentamientos por la situación climática que atraviesa gran parte de Chocó y la creciente de los ríos. El comandante de esa unidad, general Mauricio Moreno, dijo que la intención de las tropas es asegurar el área, brindarle seguridad a las familias y evitar desplazamiento.
“En ese punto de Riosucio, estos grupos armados se están peleando una ruta de narcotráfico. A los dos les hemos incautado gran cantidad de coca y destruido numerosos laboratorios”, añadió el oficial.
Otoniel Queragama, secretario general de la Asociación indígena Orewa (Chocó), denunció que el Estado no ha prestado atención a las repetidas denuncias sobre la situación que vive esa región.
“Hace varios meses hay desplazamientos, también hay comunidades confinadas por los enfrentamientos y la cantidad de minas antipersonal instaladas al rededor de las comunidades. Desde varias zonas se denuncia que por un lado hay puestos de control del Eln y por otros lados de los gaitanistas, entonces la comunidad no puede ir al monte”, asegura Queragama.
Tanto la Asociación indígena Orewa como el Ejército coinciden en denunciar que los grupos armados ilegales presentes en la zona están reclutando menores de edad y las comunidades indígenas y afro son las más afectadas.
“No solo están instalando minas antipersonal indiscriminadamente, también están reclutando menores. Son claras violaciones al Derecho Internacional Humanitario”, asegura el general Moreno.
La Defensoría del Pueblo ya había hecho un llamado al Gobierno para que se le preste atención lo que está ocurriendo. “El llamado también es a la Fuerza Pública para que se queden en los ríos del Chocó y así evitar que transiten la ilegalidad y los violentos”, pidió el Defensor CarlosNegret Mosquera, durante una visita a ese departamento.