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En parte de Chocó la guerra no terminó y, al parecer, se fortalece

A pesar del cese el fuego con el Eln, hay denuncias de la supuesta expansión de otros ilegales.

  • A parte dell Eln, en gran parte de Chocó hay fuerte presencia de la banda criminal de Clan del Golfo. FOTO Donaldo Zuluaga
    A parte dell Eln, en gran parte de Chocó hay fuerte presencia de la banda criminal de Clan del Golfo. FOTO Donaldo Zuluaga
  • En parte de Chocó la guerra no terminó y, al parecer, se fortalece
En parte de Chocó la guerra no terminó y, al parecer, se fortalece
21 de noviembre de 2017
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En Chocó el conflicto armado continua a pesar de la salida de las Farc como protagonista y del cese el fuego temporal entre el Gobierno Nacional y el Eln.

Es cierto que los combates que se registraban entre Fuerza Pública, Guerrillas y bandas criminales han tenido una disminución significativa. Sin embargo, para las comunidades que habitan en las zonas rurales de Riosucio, Carmen del Darién, Bojayá, Bahía Solano y los ríos Domingodó, Truandó, Salaquí y Cacarica, la situación de orden público está lejos de mejorar, pues allí según las denuncias, tanto el Eln como el Clan del Golfo se siguen disputando, con la población civil en el medio, los territorios que fueron dejados por las Farc.

“Hemos denunciado muchas veces que los problemas en el territorio continúan, tanto por parte del Eln como de los paramilitares. Los territorios de las Farc ya fueron copados”, asegura Otoniel Queragama de la Asociación Indígena Orewa en Chocó.

Dice el líder que los crímenes por parte de los grupos armados ilegales afectan a quienes habitan en el Alto y Bajo Baudó, Doró, Carmen de Atrato y especialmente Riosucio.

“A parte de la muerte de indígenas, las amenazas contra nuestras comunidades no cesan, hay mucho temor porque siguen reclutando de manera forzada y los campos minados siguen coartando la movilidad de todos. Las cosas acá poco han cambiado”.

Una situación similar denuncia Yolanda Perea Mosquera, defensora de derechos humanos en Chocó, quien afirma que lo que se vive en las zonas aledañas al municipio de Riosucio es una crisis humanitaria generada, irónicamente, por el conflicto armado cuando ya se firmó la paz.

“Desde principios de este año se presentaron varios desplazamientos masivos en la cuenca del río Truandó, y esas familias aún viven en albergues y salones de clases en el casco urbano de Riosucio. El problema que generan las minas instaladas por los grupos armados es enorme porque los campos que estaban cultivados con plátano, yuca, arroz y maíz, están abandonados. Es muy difícil ingresar a esa zona”, añade Yolanda.

El Eln también denuncia

El cese el fuego bilateral entre el Gobierno y la guerrilla del Eln cumplió tres meses y precisamente en Chocó, es donde se presentó, hasta ahora, la única violación de ese pacto por parte del grupo insurgente que asesinó al gobernador indígena, Aulio Isarama Forastero del Resguardo Catru, Dubaza, Ancoso del municipio de Alto Baudó.

En el último pronunciamiento del Frente de Guerra Occidental de ese grupo guerrillero, que se encuentra desplegado en todo el departamento, a parte de confirmar y lamentar la muerte del líder indígena, se denunció el “reacomodamiento de las fuerzas paramilitares en la región de los ríos San Juan, Tamaná, Lloró, Baudó, Bajo Atrato y sobre las carreteras Medellín-Quibdó y Pereira-Quibdó”.

Según esa organización subversiva, “los grupos paramilitares han tomado como referencia al municipio Río Sucio”.

Pablo Beltrán, jefe del equipo negociador del Eln en Quito, Ecuador, afirmó que se está trabajando para que en Chocó “haya una defensa de la vida y el territorio. Vamos a ver aquí en la mesa, cómo se da respuesta al Acuerdo Humanitario para el Chocó ya”.

El Ejército responde

“En Chocó, el Clan del Golfo no ha ganado nuevo territorio, antes ha perdido mucho”, dice el general Mauricio Moreno, comandante de la Fuerza de Tarea Titán del Ejército que tiene jurisdicción en parte de Chocó.

Según el oficial, en el departamento, la Fuerza Pública no ha suspendido las operaciones contra esa estructura ilegal y “se mantiene un despliegue ofensivo contra las estructuras de ese grupo que se dedican a defender los corredores de movilidad del narcotráfico”.

El general Moreno afirmó que, en estos momentos, el Ejército mantiene presencia en Riosucio y la mayoría de sus afluentes para garantizar la seguridad de sus habitantes.

EL COLOMBIANO quiso conocer la versión de las autoridades civiles sobre la situación que se vive en los municipios y zonas mencionadas de Chocó, pero no hubo respuesta.

En el municipio de Riosucio, la secretaría de gobierno no quiso referirse al tema, mientras que Jhonar Alexander Mosquera, secretario de gobierno del Choco, prefirió hablar “después” de la problemática.

Anuncian desminado

El Gobierno Nacional, por medio del Alto Consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo, anunció que se iniciarán labores de desminado humanitario en los municipios de Quibdó, Carmen de Atrato y Tadó.

“Estos tres municipios son calificados como de alta afectación por este tipo de explosivos. En Quibdó estos artefactos han dejado 12 víctimas, en Carmen 17 y en Tadó 16. Las dos primeras poblaciones serán intervenidas por la Brigada de Desminado del Ejército y en Tadó estará la Ayuda Popular Noruega”, agregó el funcionario.

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municipios de Chocó fueron elegidos para iniciar desminado humanitario.
Infográfico

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