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En morral le bajaban efectivo a Medellín a la alcaldesa de Argelia
Flor Dey Granada niega el presunto enriquecimiento ilícito que denuncian dos de sus parientes.
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Tan mal están las calles de Argelia, que la ambulancia tiene prohibido circular por la Calle del Hospital. En el recuadro Flor Dey Granada Valencia, alcaldesa de Argelia. FOTOS Manuel Saldarriaga
05 de julio de 2015
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Olimpo López Martínez, esposo de Flor Dey Granada Valencia, no se explica cómo pudo ella, con el salario de 3 millones 62.000 pesos mensuales que gana como alcaldesa de Argelia, comprar por 550 millones de pesos una camioneta de lujo y cuatro casas, cuya propiedad ocultó poniéndolas a nombre de su mamá, una hermana y un sobrino, entre otros presuntos testaferros. Lo sabe todo, porque, afirma, él estuvo de cuerpo presente en esos negocios.
“Yo la acompañé al concesionario en Medellín y allí se pagaron de contado 92 millones de pesos por una Toyota Fortuner, que ella puso a nombre de su sobrino Henry, un muchacho de 24 o 26 años, que cuando era soldado perdió una pierna por una mina antipersonal y vive de una pequeña pensión”.
El carro, color superblanco 2, con capacidad para 7 pasajeros y de placas MIZ807, fue comprado en Autoamérica, el 21 de junio de 2012 y en el Tránsito de Envigado fue matriculado, dos días después, a nombre de Henry Granada Loaiza.
Consultada en la casa -en la que se encuentra bajo detención domiciliaria por un presunto robo de 105 millones de pesos a su marido y suspendida del cargo por viajar al exterior sin permiso del Gobernador o el Concejo- Flor Dey Granada afirmó que la Toyota era de su sobrino, Henry. “Él sacó la pensión del Ejército y pudo comprar lo que quiso comprar. A él lo pensionaron por discapacidad y eso pesa mucho. Le pagaron pólizas de seguro y todo”. Según fuentes del Ejército, el joven fue herido en 2010 en el departamento del Meta, fue retirado por invalidez el 7 de junio de 2011 y actualmente recibe una pensión, cuyo valor no fue revelado.
Negocios de finca raíz
Una a una, Olimpo relató la compra de tres casas. En pleno parque de Argelia su esposa habría adquirido una propiedad de dos plantas, con local comercial, por valor de 320 millones de pesos. “Primero llevé 120 millones de pesos, luego otros 120 millones, un dinero que ella me entregaba en efectivo en la casa. Es que ella se ganó la lotería y la Alcaldía”. El negocio se hizo, dijo, a comienzos de 2013. El dueño del inmueble era un cuñado suyo, Gustavo Pérez Pérez, quien, añadió, le lleva la plata de los arriendos a Flor Dey. “Esa la puso a nombre de una señora de Medellín”, agregó Olimpo, quien tiene dudas sobre el nombre de la mujer.
“Yo no tengo nada qué ver con eso; si no, figuraría en la escritura o en lo que sea”, manifestó Flor Dey.
La alcaldesa también expresó que Olimpo miente al afirmar que ella compró una casa, de 28 millones de pesos, arriba del hospital de Argelia. “No la puse a nombre de una hermana, como él dice. Mi hermana, Marta, la compró. Es una casa acabadita y vale menos de 20 millones. Es que me va a meter de todo, aghh”.
“No vale toda esa plata”
Olimpo se ofreció como guía y llevó al fotógrafo y al periodista hasta el parque del barrio Aranjuez, en Medellín, en donde se destaca, imponente, la Iglesia de San Nicolás de Tolentino. Allí, sobre el costado derecho, señaló un edificio y advirtió que el cuarto piso lo compró Flor Dey, por 110 millones de pesos, y puso la propiedad a nombre de su mamá, Teresa de Jesús Valencia.
La versión de la alcaldesa es otra: “un hermano mío falleció y a mi mamá le quedó la pensión. Ella compró una vivienda en Aranjuez. Ella devenga el mínimo, pero no se gasta nada de esa platica. Y no vale toda esa plata. Revise las escrituras, no recuerdo si son 45 o 50 millones de pesos”.
¿De dónde sale la plata?
El esposo de Flor Dey Granada Valencia duda sobre el origen lícito del dinero con el que su esposa habría comprado esos bienes.
Ambos son argelinos y sus casas quedaban frente a frente. Ella se fue a estudiar a Bogotá y al retornar, 17 años después, Olimpo la vio llegar, según contó, con un patrimonio representado en un automóvil Subaru, modelo 80 y punta, que si mucho valdría dos millones de pesos. Inclusive, destacó que cuando ella fue personera del pueblo, parte del sueldo se le iba en el pago del arriendo. Durante nueve años estuvieron casados, pero, indicó, “el poder se le subió a la cabeza” y al año y medio de ser alcaldesa terminó su relación. Hoy están separados de cuerpo, pero legalmente, dijo Olimpo, “aún somos esposos”.
Antes de su posesión, Flor Dey Granada Valencia hizo su declaración juramentada de bienes y rentas, con fecha 28 de diciembre de 2011, y allí reportó como bienes patrimoniales cuatro casas, sin especificar su valor, y una cuenta de ahorros en Bancolombia, sucursal Sonsón, por valor de 25 millones de pesos.
El Colombiano confirmó con fuentes de la Secretaría de Argelia que la alcaldesa devenga un salario de 3 millones 62.000 pesos mensuales. Recibe una bonificación de dirección, que en el año suma 24 millones de pesos. Su prima de Navidad equivale a un salario. Por vacaciones y prima de vacaciones se lleva otro salario mensual. Si a lo anterior se suma un mes de cesantías, sus ingresos anuales, sin hacerle deducciones, no llegan a los 70 millones de pesos.
Entonces, si lo denunciado por su esposo es cierto, sobre la compra de casas y la Toyota por 550 millones de pesos, ¿de dónde sacó la alcaldesa la plata?
El propio Olimpo López Martínez dio una puntada. Él le manifestó a este diario que a la alcaldesa le bajaban de Argelia a Medellín dinero en efectivo, en morrales.
Uno de los “correos humanos” fue un sobrino de Olimpo, llamado Oswaldo Arango López, un contratista que llegó a tener funciones de tesorero y secretario de Hacienda, según comentan en la Alcaldía, y que en la última etapa laboró sin tener siquiera contrato firmado, como lo corroboró la alcaldesa encargada, Maryory Escobar Manrique.
“Yo le bajé dos veces dinero en efectivo a Flor Dey a Medellín”, le manifestó Arango López a El Colombiano.
“En la primera ocasión, anotó, ella aún vivía con Olimpo. En el Banco Agrario de Argelia cambié el dinero, unos 100 millones de pesos, y se lo entregué a Antonio José García, el primer tesorero, quien me dijo que como yo iba para Medellín, que se lo llevara a Flor Dey. Le manifesté que me daba miedo llevar ese dinero en bus, porque no tenía ni un seguro, a lo que me dijeron que metiera eso en el morral con la ropa. Cuando entregué la plata, a ella se le zafó y dijo que era para terminar de pagar la casa de Aranjuez”.
La segunda entrega, continuó Arango López, fue en la misma casa, de Aranjuez, pero no sabe decir cuánto iba en el morral, “porque Antonio organizó el morral. Se lo llevé a una pieza y ella me dijo, déjelo ahí. ¿No lo va a contar? -le pregunté-, a lo que ella me dijo, “yo sé que está completo”.
El exfuncionario de la Alcaldía reveló que “uno le subía los cheques a Flor Dey, ella mandaba a cambiar el dinero con otras personas y ella se traía la plata normalmente en el bolso”.
Esto último que Arango López denunció ya es conocido en la Alcaldía. De hecho está en el radar de la alcaldesa encargada, porque cuando él laboraba en tesorería solo entregaba el 60 por ciento del dinero que recaudaba. La explicación que el exfuncionario le dio a EL COLOMBIANO es que el restante 40 por ciento se lo entregaba a Flor Dey, quien supuestamente lo metía en un cajón y de ahí le pagaba a contratistas o sacaba para ayudas para la gente. Los montos más grandes que puso en sus manos, según afirmó, fueron de 5, 8 y hasta 10 millones de pesos.
Arango López recordó que “para la compra de unos colchones Flor Dey me dijo: tráigame la plata que yo le pago en efectivo a la persona (contratista). En este contrato se adelantaron 30 millones de pesos, pero no se los entregué al contratista, sino a un muchacho que trabajaba con ella y con el que tuve muchos problemas cuando iba a cobrar”.
Contraloría no profundizó
Oswaldo Arango López, el hoy denunciante de los presuntos malos manejos del dinero público por parte de la alcaldesa de Argelia, aparece referenciado en una auditoría regular que, en 2014, la Contraloría de Antioquia le hizo a las cuentas del 2013 del Municipio.
Él figuraba como Técnico Administrativo, pero entre sus funciones se evidenciaron “manejo de caja, lo que implicó recaudo de efectivo, realizar pagos y consignaciones a diferentes proveedores, pago de nómina en efectivo, entre otras, las funciones antes descritas conllevan un riesgo en el manejo de recursos públicos donde no se evidenció la exigencia por parte de la entidad al contratista de póliza alguna que cubriera el riesgo antes descrito”.
Y un dato más relevante aún, que pone en cuestión la efectividad de la acción de la Contraloría: en la revisión hallaron, y así lo consignaron, “situaciones que demuestran un manejo inapropiado del efectivo” en la Alcaldía de Argelia .
Respuesta de la Alcaldesa de Argelia a la denuncia sobre el dinero que le bajaban en morral:
“En politiquería cualquiera puede hablar. Le parece lógico que personas agenas (sic) al presupuesto municipal afirmen algo tan testial (sic). Mi pregunta sería cuántos cheques fueron girados a mi nombre. Quien ira (sic) de Argelia a Medellín a llevar dinero en efectivo. Si los sacaron no fui yo. Al parecer fue un alcalde encargado”.
Flor Dey Granada Valencia
En respuesta a un cuestionario de 10 preguntas, incluyendo las afirmaciones de Oswaldo Arango López
8.500
habitantes tiene en la actualidad Argelia, uno de los municipios con más víctimas de la violencia en proporción a su población: 17.000.
6
mil 800 millones de pesos maneja en presupuesto la Alcaldía de Argelia; 50% se va en el sector salud.
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