El Quitasol reverdece con la siembra del árbol 100.000

En febrero, un incendio arrasó con 100 hectáreas de capa vegetal en el cerro de Bello. La meta: 150.000 árboles antes de finalizar el mes de agosto.

A escasos metros de este lugar, donde se sembró el árbol 100.000 en el cerro Quitasol, se abrirá próximamente un aula ambiental para educar a la comunidad. FOTO cortesía área metropolitana

El cerro Quitasol, en Bello, tiene hoy otra cara. Luego de que un incendio consumiera durante tres días la vegetación de 100 hectáreas el pasado mes de febrero, la ciudadanía y las autoridades ambientales se unieron para darle un nuevo aire. Ayer, durante una de las jornadas de reforestación, en un acto simbólico se sembró el árbol número 100.000.

Se trató de una triplaris americana, también conocida como guacamayo, varasanta o palo de Santa María. Puede alcanzar una altura de hasta 20 metros, y sus flores son de un vistoso color rojo. Según explican las autoridades ambientales, es una especie apropiada para el ecosistema.

El Área Metropolitana, en compañía de la Secretaría de Medio Ambiente de Bello y el colectivo Sembratón por el Quitasol, fijaron que para antes de finalizar el mes de agosto se terminarán de plantar otros 50.000 individuos, que hacen parte del proyecto de recuperación vegetal del cerro.

La siembra

Una larga procesión de ciudadanos, organizados en diferentes grupos, subieron durante toda la mañana de ayer por el camino que sube desde Niquía hacia el cerro.

César López, uno de los líderes del colectivo Sembratón por el Quitasol, calcula que cada vez que se convoca a la ciudadanía a una jornada, acuden en promedio unas 2.000 personas.

Alrededor del sitio donde se llevó a cabo la plantación del árbol 100.000, varias familias realizaban sus siembras, con guayacanes, noros, cascos de vaca, ceibas y otras especies nativas entregadas por el Área Metropolitana a los voluntarios.

“El Quitasol históricamente ha tenido alto riesgo de incendios en tiempo seco. Estas acciones son importantes para proteger el ecosistema que es estratégico por ser un pulmón natural en el norte del valle de Aburrá y hábitat de gran cantidad de fauna”, manifestó María del Pilar Restrepo, subdirectora ambiental del Área Metropolitana.

La actividad de reforestación coincidió con el desarrollo de la novena edición de las Fiestas del Cerro Quitasol, por lo cual la Alcaldía de Bello quiso aprovechar la oportunidad para educar en responsabilidad ambiental a los asistentes a la celebración.

“El crecimiento de la ciudad es muy acelerado. Mucha gente que no es de Bello llega a vivir en las nuevas urbanizaciones. Nuestra meta es recuperar y tener al cerro un espacio natural sano, y que la ciudadanía se apropie de su cuidado”, señaló Héctor Arias, secretario de Cultura de Bello.

Mayor control en el cerro

El director del Área Metropolitana, Eugenio Prieto, afirmó que las especies que se están sembrando en el cerro son más resistentes a los incendios. Además, informó que se está programando la fecha para plantar matas de maguey que servirán como cortafuegos.

“También vamos ampliar a cinco metros los senderos que separan entre sí a los 10 lotes en los que dividimos al cerro. Esto para ejercer mayor control de las 132 hectáreas a las que vamos a hacerles un seguimiento durante cuatro años”, aseveró.

El director también anunció que se están instalando cámaras con sensores de calor en la zona, que serán monitoreadas las 24 horas del día a través del Sistema de Alerta Temprana del Valle de Aburrá (Siata), fundamentales para reaccionar a tiempo frente a un incendio.

Sin embargo la alcaldesa de Bello, Gloria Montoya, manifestó que es importante, además de las medidas de las autoridades ambientales, que la ciudadanía sea más responsable cuando visita el cerro. Expresó que la intención de la Administración Municipal es convertir al Quitasol en un lugar donde se practique un turismo ecológico responsable.

El Municipio de Bello ya inició el proceso para que, al igual que sucede con otros cerros, como La Asomadera, Nutibara, El Volador o Piamonte, el Quitasol sea declarado como un área protegida.

Por otro lado, César López reveló que están trabajando en la posibilidad de que los estudiantes de últimos años de bachillerato de los colegios de Bello puedan cumplir sus horas de servicio social durante las jornadas siembra .