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El Gobierno estudiará cese el fuego con el Eln
La Iglesia Católica se ofreció a mediar para que la mesa de diálogos con esta guerrilla avance más rápidamente.
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En la Plaza de Bolívar se realizó un plantón para solicitar la liberación de los periodistas holandeses secuestrados el sábado. Desde Holanda pidieron cesar las operaciones militares. FOTO efe
22 de junio de 2017
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El estudio de las condiciones para llegar a un posible cese el fuego bilateral entre el Gobierno y el Eln sería el paso necesario que llevaría a descongelar las negociaciones con este grupo guerrillero, ralentizadas ante las acusaciones mutuas de falta de voluntad para continuar.
La anterior es parte de la respuesta de Juan Camilo Restrepo, jefe negociador del gobierno en la mesa de diálogos en Ecuador, a una misiva enviada por la Iglesia Católica a ambas partes en las que solicitan un cese bilateral del fuego.
“Coincide su carta exactamente con el momento que se vive en la mesa de Quito. Ese mismo día, el martes 13 de junio, el Gobierno le informó a la delegación del Eln la disposición de iniciar de inmediato el estudio de las condiciones para acordar un eventual cese bilateral del fuego y las hostilidades”, indicó Restrepo.
No obstante, el jefe de la delegación del Gobierno volvió a dejar “el balón en la cancha del Eln”, al señalar que un cese de hostilidades y silenciar los fusiles de ambas partes, debe ir acompañado de un desescalamiento de agresiones contra la población civil.
“Para el Gobierno es imperativo que cesen el secuestro, la extorsión, la toma de rehenes; pero también el reclutamiento de niños y los ataques a la infraestructura y a los oleoductos”, dijo Restrepo.
La Iglesia ofreció mediar
Un nuevo ofrecimiento hizo la Iglesia Católica al proceso de paz con el Eln: ser la mediadora para que la mesa supere el estancamiento en el que ha caído y cambie de ritmo que lleve a un buen término este proceso de paz.
No es la primera vez que el alto prelado hace este ofrecimiento, pero en esta ocasión estuvo acompañado de la petición de un cese el fuego bilateral que permita el avance, y terminar con acciones armadas subversivas como la quema de dos vehículos y el atentado al oleoducto Caño Limón -Coveñas hace una semana, además, el presunto secuestro de dos periodistas holandeses en Norte de Santander, del cual se está a la espera de la confirmación si están en poder de esa guerrilla y su pronta liberación.
“Como Iglesia estamos siempre dispuestos a mediar donde sea necesario para conseguir la liberación de los secuestrados y aminorar los dolores y tragedias que trae la guerra”, precisó monseñor Rubén Salazar, cardenal primado de Colombia.
En la misiva enviada a los jefes negociadores del Gobierno y el Eln y contestada ayer por Juan Camilo Restrepo, el alto prelado hizo el llamado para cesar las hostilidades: “Es una anhelo colectivo de ponerle fin a la confrontación armada y de poder construir juntos una senda democrática de convivencia y solución a nuestros conflictos”.
Salazar instó a los negociadores acelerar las discusiones de la agenda en pro de la visita del Papa Francisco a Colombia, y para que no se extienda el proceso como sucedió con las Farc, cuyas discusiones públicas tardaron cuatro años.
Pero no solo la Iglesia solicitó al Gobierno y al Eln un cese el fuego. El defensor del Pueblo, Carlos Negret, antes de su viaje a Ginebra, Suiza, envió una carta al máximo comandante de esta organización subversiva, Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, en la que le expresa que los derechos humanos están por encima del derecho a la rebelión.
“Lo invito atentamente a disponer de todos sus esfuerzos para avanzar en la mesa de diálogos. La liberación de todos los secuestrados, tengo la confianza, allanaría rápidamente el camino hacia un cese bilateral de hostilidades”, indicó Negret.
Esta mesa pública de diálogos inició en enero de 2017, y su avance ha sido lento ante las acciones de las Fuerzas Militares y del Eln que le han quitado dinamismo en cinco meses de negociación.
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